Los seis inmigrantes asiáticos que protestaban en la Plaza de España contra su situación ilegal en el país y su prolongada permanencia en Melilla tomaron ayer la determinación de abandonar su protesta tras una reunión celebrada en la Delegación del Gobierno con miembros del Gabinete.

Los inmigrantes volvieron al Centro de Estancia Temporal en las mismas condiciones en las que se encontraban cuando decidieron iniciar su acción. El Gabinete de Delegación les indicó que sus casos serán analizados empleando el mismo tratamiento que se está dispensando al resto de personas alojadas en el CETI de la ciudad.

Las protestas se remontan al pasado mes de febrero, cuando un grupo de ilegales se concentró para denunciar que llevaban hasta tres años en Melilla y para reclamar una documentación que les permitiera obtener el salvoconducto con el que abandonar la ciudad autónoma. A finales de febrero, unos 200 argelinos se sumaron a las reivindicaciones; 150 asiáticos lo hicieron en abril al pedir que también se estudiaran sus casos.