La consejera de Bienestar Social de Canarias, Inés Rojas, informó ayer de que Canarias trasladará en los próximos días a la Península a 200 de las más de 1.200 niños inmigrantes que en estos momentos se encuentran en centros tras su llegada a las islas en pateras y cayucos.

Al término de la Conferencia Sectorial de Inmigración, Rojas subrayó que es «absolutamente urgente y necesario que podamos trasladar niños a otras comunidades autónomas», y se congratuló así de la petición de solidaridad con los menores que el ministro Celestino Corbacho ha hecho a las comunidades autónomas.

Además, la consejera explicó que Corbacho remitirá próximamente a las autonomías «una carta para instarles y recordarles esa solidaridad».

También aseguró que Canarias puede integrar con garantías un número importante de niños, pero «no un número indeterminado, máxime cuando esta situación no es coyuntural sino estructural y los niños van a seguir llegando por Canarias a Europa».

La consejera se refirió a la situación de emergencia que vive Canarias y al drama de los niños que llegan a las islas en pateras, explicando que su comunidad acudió a la Conferencia Sectorial con una esperanza. Aseguró que todas las comunidades han coincidido en las líneas estratégicas planteadas por Corbacho en inmigración y calificó su política de «real y efectiva». Rojas concluyó diciendo: «Estamos ante una nueva política de inmigración, que va a afectar a todas las comunidades autónomas».