El PSOE se plantea llevar al Congreso en septiembre una proposición de ley para que los inmigrantes extracomunitarios que residan en España puedan votar y ser votados ya en las próximas elecciones municipales, previstas para 2011. Los socialistas condicionan, no obstante, esta iniciativa a que haya «un consenso amplio» con el resto de fuerzas parlamentarias. De forma paralela, el Ministerio de Asuntos Exteriores pondrá en marcha una ofensiva para suscribir «acuerdos de reciprocidad» electoral con aquellos países con población que ha emigrado a España y con los que no hay este tipo de convenios.

La dirección del grupo socialista en el Congreso dio ayer el primer paso para posibilitar el voto inmigrante en los comicios locales, una propuesta surgida del 37 Congreso Federal del PSOE celebrado el pasado fin de semana en Madrid. El portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, y el secretario general del grupo, Ramón Jáuregui, se reunieron con los portavoces de las comisiones Constitucional, Jesús Quijano; e Inmigración, Concha Gutiérrez, y con los secretarios de la ejecutiva federal de Bienestar Social, Soledad Pérez; Movimientos Sociales, Pedro Zerolo; y de Integración, la dominicana Bernarda Jiménez.

Alonso explicó al término de la sesión de trabajo que confiaba en alcanzar un entendimiento con otros grupos porque el voto inmigrante es «un objetivo noble, decente y que tiene pleno sentido jurídico y político». El portavoz socialista defendió la concesión de este derecho con el argumento de que los extranjeros con residencia legal contribuyen «al bienestar» general y, en correspondencia, «deben poder participar en la elección o ser elegidos para los ayuntamientos». Ejercer el voto y ser candidato será, agregó Alonso, «un paso adelante en la integración» del colectivo inmigrante.

Los beneficiarios de este derecho serán los extranjeros con residencia legal «y estable» en España, unos criterios que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero deberá aquilatar con precisión. Fuentes socialistas señalaron que tres años de residencia legal podría ser el plazo exigible para que los extranjeros voten en las municipales.

Red de convenios

De forma simultánea al trabajo de la comisión de diputados y dirigentes socialistas, el Ministerio de Asuntos Exteriores intentará tejer «una red de convenios de reciprocidad» para que sean ratificados «cuanto antes» por el Parlamento español y los de los países de origen de los inmigrantes. En la actualidad, España sólo tiene acuerdos de intercambio electoral con Chile, Argentina y Uruguay, y Exteriores pretende ampliarlos, al menos, a Ecuador, Bolivia, Perú, Colombia y República Dominicana, países con contingentes de población inmigrante numerosos.

El grupo socialista, además, planteará reformas de las leyes electoral y de extranjería para «concretar al máximo» el derecho a voto de los extranjeros residentes. Con estas modificaciones legales, los inmigrantes podrán ser incorporados al censo electoral, primer paso para poder ejercer el derecho al sufragio.

Fuentes parlamentarias del PSOE señalaron que no creen que vayan a encontrar resistencia en el PP para acordar estas reformas electorales, ya que si bien Mariano Rajoy ha señalado que el voto inmigrante no es una prioridad social, no puede arriesgarse a ganarse la animadversión de un grupo de población de alrededor de 1,3 millones de extranjeros que podrán votar si sale adelante la iniciativa socialista.