El mar se sigue cobrando vidas de inmigrantes irregulares. Un total de 15 sin papeles subsaharianos, entre ellos nueve niños de entre 12 meses y nueve años, fallecieron durante su travesía en patera hacia España, según relataron los 33 supervivientes al llegar a Almería, al filo de la medianoche de ayer. Los supervivientes soportaron más de cinco días en el mar. Uno de los cadáveres seguía en la barca cuando fueron rescatados.

Entre los supervivientes hay un bebé y 13 mujeres – tres de ellas embarazadas – . Del grupo de pequeños que iniciaron el viaje sólo uno llegó a tierra. Lo hizo con graves quemaduras en la piel, alta temperatura y dificultades para respirar. Fue trasladado a un hospital junto a, al menos, otros seis inmigrantes.

Las madres de los menores fallecidos recibieron tratamiento psicológico al llegar a puerto. Los subsaharianos estaban en tan mal estado que las camillas de puerto de Almería no fueron suficientes para trasladarlos y los miembros de salvamento los llevaron en sus brazos.

La patera fue interceptada anoche unas treinta millas al sur de Punta Sabinal, en el poniente almeriense, por la Guardia Civil después de que un velero alertara de su posición. Los inmigrantes aseguraron que habían salido cinco días antes desde el norte de África y señalaron que fueron tirando al mar los cuerpos de los 14 fallecidos en la travesía, mientras que la última seguía en la barca cuando fueron interceptados.

Segundo en una semana

Este naufragio se une al que el pasado lunes ocurrió frente a Motril (Granada) en el que fallecieron otras 14 personas. Dos de los 23 supervivientes de aquella tragedia, gracias a las gestiones de Cruz Roja, se quedarán legalmente en España. Obtendrán el asilo por “motivos humanitarios”, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Granada. Se trata de una mujer en avanzado estado de gestación y que tuvo que ser atendida en el hospital de Motril tras llegar a la costa y de un hombre que perdió a su esposa, su hermano y a un hijo de dos años y once meses en el naufragio. La Cruz Roja inició el pasado martes las gestiones para que los inmigrantes, ambos nigerianos, obtengan la residencia en atención a su “situación especial”.

El hombre que perdió a toda su familia en el naufragio será llevado al centro de Cruz Roja en Granada, desde donde se le buscará un trabajo cuando se recupere del zarpazo anímico. La mujer ha sido trasladada a Córdoba.

El resto, los 21 sin papeles que salvaron la vida después de que un golpe de mar hiciera volcar la lancha neumática en la que viajaban cuando la lancha de Salvamento Marítimo llegó a rescatarlos, fueron ingresados ayer en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Algeciras (Cádiz), donde pasarán un máximo de 40 días antes de ser devueltos a su país. Todos eran nigerianos.

Mientras tanto, las embarcaciones de fortuna siguen llegando a la costa, alentadas por el buen tiempo. En 24 horas fueron interceptados al menos 175 inmigrantes con destino a Granada, Almería, Melilla y Ceuta. A última hora de la tarde de ayer, la Hamal rescató a ocho millas del cabo Sacratif, en Motril, una patera con 74 subsaharianos. De ellos, 29 eran mujeres y 10 menores – cinco de ellos bebés de menos de un año – . La patera fue avistada por el Servicio Integral de Vigilancia Exterior y sus ocupantes llegaron al puerto pasadas las ocho de la tarde para ser atendidos por miembros de Cruz Roja, que decían estar desbordados. También fue interceptada al este de Alborán otra patera con 30 subsaharianos.