Al menos 14 imigrantes, entre ellos nueve niños, han muerto en la patera en la que se dirigían hacia las costas andaluzas han relatado los 34 supervivientes que viajaban en la embarcación, entre los se encuentran un bebé y trece mujeres (tres de ellas embarazadas), al ser rescatados por la Guardia Civil.

Según las declaraciones de los subsaharianos, partieron hace cinco días rumbo a España un total de 48 personas de las que han sido rescatadas 33 y el cadáver de una mujer. A su llegada a puerto, han contado cómo iban tirando los cadáveres de sus compañeros al mar según iban muriendo.

Tras prestar asistencia sanitaria a los ocupantes de la patera, la mitad de los cuales llegaron a puerto en “muy mal estado” y no lograban tenerse en pie – las camillas preparadas en dependencias portuarias no fueron suficientes y tanto voluntarios como agentes tuvieron que trasladar en brazos a los inmigrantes malheridos.

Francisco Vicente, coordinador provincial de Cruz Roja, informó a los periodistas de que los menores fallecidos tenían edades comprendidas entre los doce meses y los cuatro años y viajaban en la patera junto a sus madres, a las que los voluntarios de la institución prestaron apoyo psicológico tras su llegada a Almería. El único menor que logró llegar a tierra, lo hizo con graves quemaduras en la piel, fiebre y dificultad para respirar, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario junto a, al menos, otros seis inmigrantes.

Una patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil logró avistar la patera al Sur de Punta Sabinal, en el poniente almeriense, después de que un velero señalara su posición, que navegaba a la deriva tras haberse estropeado el motor, y transbordó a 34 ocupantes, una de las cuales pereció antes de su llegada a las 23.55 horas de ayer miércoles al puerto de la capital, desde donde el cuerpo fue trasladado al Tanatorio.

La operación de búsqueda de la embarcación, una zodiac de poco más de seis metros de eslora que partió hace al menos cinco días desde un punto indeterminado del norte de Africa, había arrancado horas antes, si bien el rastreo iniciado por las autoridades no fructificó hasta que, ya al atardecer, la tripulación de un velero facilitó la posición exacta de la lancha.

Segundo desastre en una semana

Este suceso se une al naufragio frente a la costa de Motril (Granada) del pasado lunes con el resultado de 14 personas muertas – a otras 23 se las rescató con vida.

Dos de los supervivientes de aquella tragedia, gracias a las gestiones de Cruz Roja, se quedarán legalmente en España. Obtendrán el asilo por “motivos humanitarios”, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Granada. Se trata de una mujer en avanzado estado de gestación y que tuvo que ser atendida en el hospital de Motril tras llegar a la costa y de un hombre que perdió a su esposa, su hermano y a un hijo de dos años y once meses en el naufragio. La Cruz Roja inició el pasado martes las gestiones para que los inmigrantes, ambos nigerianos, obtengan la residencia en atención a su “situación especial”.

El hombre que perdió a toda su familia en el naufragio será llevado al centro de Cruz Roja en Granada, desde donde se le buscará un trabajo cuando se recupere del zarpazo anímico. La mujer ha sido trasladada a Córdoba.

174 inmigrantes

Ayer llegaron un total de 174 sin papeles hasta las costas andaluzas en tres pateras, una interceptada en aguas de motril localidad con 74 personas a bordo, entre las que hay al menos cinco bebés y diez mujeres, otra con 36 subsaharianos interceptada en las proximidades de Melilla y una última con 30 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos dos mujeres, que navegaban en una patera interceptada a 14 millas al este de la isla de Alborán.