La Directiva de Retorno, aprobada por el Parlamento Europeo a mediados de junio, es una medida que va en contra de la inmigración ilegal —y no de la legal—, al mismo tiempo que introduce normas mínimas generales para los estados miembros de la Unión Europea (UE), aseguran representantes europeos.

Francesca Mosca (F. M.), jefa de delegación de la Comisión Europea para Centroamérica y Panamá, y Norbert Carrasco (N. C.) y Ewa Werner (E. W.), embajadores de Francia y Suecia, respectivamente, responden a inquietudes sobre la normativa que ha resultado controversial.

F. M.: Todo lo contrario, más bien le garantiza protección y ayuda legal al inmigrante en situación ilegal; entonces mejora su situación.

N. C.: La Directiva introduce una serie de garantías procesales. Por ejemplo, la medida de alejamiento se entrega por escrito, explica los motivos de hecho y derecho. Indica también los recursos disponibles ante el tribunal, y se da una traducción escrita u oral, y posibilidad de intérprete. Se le da asistencia lingüística y representación legal al inmigrante; todo esto de forma gratuita. La Directiva de Retorno pretende poner reglas comunes mínimas en las prácticas de los 26 integrantes de la Unión Europea. Algunos nuevos miembros no tenían legislación para manejar la migración legal o ilegal.

F. M.: Se habla de retorno, de expulsión e incluso de retorno voluntario. Y en la actualidad ya puede haber expulsiones de inmigrantes ilegales, y no veo por qué esto tiene que aumentar.

N. C.: Antes de la retención y el retorno hay un período de entre siete y 30 días en que el inmigrante ilegal tiene la oportunidad de discutir con las autoridades del país y aceptar dejar el país de forma voluntaria. Y este período puede ser alargado cuando hay circunstancias excepcionales, por ejemplo si el inmigrante tiene un hijo en la escuela o si tiene problemas de salud.

N. C.: No van a la cárcel, sino a centros de retención administrativa. Los hombres adultos están en un lugar; las familias —padre, madre e hijos—, en otro lugar, y los niños que están solos, sin familia, en centros diferentes, donde reciben educación, salud y juegos. Y los niños sin familia son repatriados únicamente cuando hay un familiar o una estructura oficial estatal en el país de origen que los pueda acoger. En cuanto al período de retención, es de 18 meses como máximo, pero en la ley de Francia el tiempo máximo es de 32 días, y en España, de 40 días.

E. W.: Europa ha recibido en las últimas décadas flujos de migrantes de diferente tipo, ya sea refugiados políticos como migrantes por economía.

N. C.: No vamos a cerrar las fronteras. Seguimos acogiendo a inmigrantes, pero que sean legales y que puedan aportar algo que nosotros necesitemos.

E. W.: Hay instancias, como organizaciones de la sociedad civil, iglesias, o a nivel municipal, que pueden darle orientación.

N. C.: A nivel europeo preparamos programas para trabajadores temporales, corporativos y de estudiantes remunerados, para finales del 2008 ó el 2009, para facilitar estos flujos migratorios de manera legal.