Candidatos difieren por legalización inmigrantes
La Prensa Gráfica, , 09-07-2008Los candidatos presidenciales John McCain y Barack Obama se presentaron por segunda vez en una semana ante una audiencia latina. McCain evitó los compromisos en el tema migratorio.
John McCain y Barack Obama trataron ayer, con estilos muy diferentes, de atraer el voto latino por segunda vez en una semana. Pero mientras Obama se comprometió directamente con un proyecto de reforma migratoria integral que contemple un camino a la legalización con condiciones y restricciones para los indocumentados, McCain evitó los compromisos directos en ese tema.
“No podemos esperar 10 o 20 años por una solución al problema migratorio. Por eso, la reforma migratoria integral es una de mis prioridades en los primeros 100 días en la Casa Blanca”, manifestó el candidato demócrata, Barack Obama, hablando ante la conferencia anual de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos (LULAC).
En tanto, McCain dirigió ante el mismo auditorio, unas horas antes que su rival, un discurso casi exacto al que dirigió la semana pasada ante la Asociación Nacional de Oficiales Electos Latinos (NALEO). Pero, a diferencia de la semana anterior, el candidato republicano evitó comprometerse con hacer de la reforma migratoria integral una de sus prioridades.
McCain, quien la semana pasada reiteró en México que su prioridad es la seguridad fronteriza, recordó, sin embargo, que él fue uno de los impulsores del proyecto de reforma que fracasó el año pasado en el Congreso.
“Muchos estadounidenses, y con razón, se opusieron a ese proyecto, por considerar que no garantizaba la seguridad en nuestras fronteras, y así nuestros esfuerzos no dieron fruto”, expresó el senador.
Para McCain, el asunto migratorio es potencialmente complicado. Tanto, que estuvo a punto de hacerle perder la nominación republicana hace un año, sobre todo con su base conservadora, que considera inadmisible cualquier proyecto que contemple la legalización de los cerca de 12 millones de indocumentados que, se estima, viven en Estados Unidos. Así, McCain prefirió repetir, igual que lo hacía la semana anterior, que estaba a favor de una solución “práctica y humana” para el problema migratorio.
En cambio, para Obama, el asunto migratorio presenta, con diferencia, más ventajas que adversidades. Así, ayer pidió directamente el voto latino para llegar a la Casa Blanca, con un discurso en el que aseguraba: “El problema de 12 millones de personas es un problema para todo Estados Unidos, el problema de una minoría es un problema de todos”.
En ese sentido, el senador por Illinois también aseguró que impulsará un diálogo bipartidista para aprobar la llamada Acta de los Sueños (Dream Act). Este proyecto de ley, que lleva más de 10 años congelado en el Congreso, regularizaría a los indocumentados menores de edad que se gradúen con promedios sobresalientes de las escuelas secundarias y tengan garantizado el ingreso a una universidad o se enlisten en el Ejército.
Asuntos domésticos
Pero lo que McCain no quiso enumerar de política migratoria, se explayó en política interna, sobre todo en lo referente a la economía, especialmente de su plan para detener la pérdida de empleos. Ofreció mejorar las condiciones para los pequeños negocios. “Los pequeños negocios son el motor de la economía estadounidense, por eso vamos a trabajar por esos 200,000 pequeñas empresas propiedad de hispanos”, aseguró.
Sin embargo, el equipo de campaña de McCain tampoco dejó pasar la oportunidad de recordarle a la audiencia que Obama no jugó un papel predominante en la discusión migratoria el año pasado y que, por el contrario, apoyó enmiendas al proyecto que terminaron por romper el pacto bipartidista que redactó el proyecto de ley.
Estilos diferentes
Mientras Obama pronunció un discurso confeccionado a la medida del evento de ayer, con representantes de movimientos de derechos civiles y de la línea más pro inmigrante del liderazgo latino, McCain se dirigió en un mensaje mucho más breve y con solo algunas modificaciones del que pronunció frente a los oficiales latinos la semana pasada.
De esa forma, Obama, quien tiene en la retórica y el uso de la palabra sus mejores talentos, hizo gala de frases alabando a la comunidad inmigrante, especialmente de la latina. “Estados Unidos no tiene nada que temer de los extranjeros que vienen acá. Ellos vienen por la misma razón que mi padre vino desde Kenia, por la misma razón que todos estamos acá, por buscar una mejor vida y un mejor futuro”, señaló.
McCain, en tanto, dijo que se sentía honrado de representar a Arizona, “un estado donde se hablaba ya español antes que inglés y cuya herencia hispana la enriquece”. Arizona es, junto con Nuevo México, California y Texas, uno de los estados de mayor población hispana en Estados Unidos.
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