A la caza del voto hispano

Obama y McCain cortejan a la comunidad latina en su pugna definitiva por hacerse con la presidencia

El Correo, JOSÉ LUIS DE HARO NY, 09-07-2008

Los hispanos se han convertido en el segmento social con mayor crecimiento dentro de Estados Unidos, por lo que no es de extrañar que tanto el senador demócrata Barack Obama como su homólogo republicano John McCain se hayan propuesto encandilar a este importante puñado de votantes, tradicionalmente demócratas. Ambos candidatos presidenciales se dejaron caer por Washington para hablar ante una de las organizaciones latinoamericanas más influyentes del país.
Tanto Obama como McCain comparecieron por separado ante la Liga de los Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en ingles), que representa a buena parte de los 46 millones de hispanos que viven en la Unión. En el caso del demócrata, su intento por hacer furor entre estos ciudadanos quedó frustrado durante las primarias, ya que este segmento de la sociedad era uno de los pilares de la ex candidata Hillary Clinton. Con la ex primera dama fuera de juego, Obama ha puesto su empeño en hacer llegar su mensaje a los hispanoparlantes y, por eso, ha traducido su eslogan de campaña «Sí, podemos» al español.
Por su parte, McCain ha preferido centrarse específicamente en los cubanoamericanos, que suponen un suculento porcentaje de votos en Florida, uno de los estados clave para hacerse con la Casa Blanca en noviembre. En su empeño por conseguir su apoyo, el veterano de Vietnam ha lanzado una masiva campaña publicitaria.
Hasta la fecha, los latinos han favorecido a los demócratas, pero sus inclinaciones electorales suelen variar con frecuencia. De hecho, durante las pasadas elecciones, George W. Bush consiguió el respaldo del 44% de los votos hispanos, un logro que podría hacer presagiar un cambio de tendencias de cara a las presidenciales.
De momento, las encuestas apuntan a que el candidato demócrata lleva una ventaja de dos votos a uno frente a su contrincante republicano entre este colectivo. La razón reside en los cambios de posición que McCain sufre últimamente. Siempre ha defendido a ultranza, frente a la oposición del ala conservadora del partido, un camino a la ciudadanía de aquellos inmigrantes ilegales.
Más seguridad
Sin embargo, durante las últimas semanas el senador de Arizona ha hecho hincapié en la importancia de endurecer las medidas de seguridad en la frontera con México, algo que ha atraído a los votantes más radicales pero espantado en cierta forma al voto latino. «Yo y muchos otros colegas de partido hemos intentado en dos ocasiones aprobar una legislación lógica para arreglar los problemas fronterizos. Debemos probar a los estadounidenses que es posible asegurar nuestras fronteras para respetar las dignidad y derechos de los residentes legales en el país», explicó.
Aunque el voto hispano suponga sólo el 9% del electorado norteamericano, según el Pew Hispanic Center, en estados como Nuevo México, Florida o Colorado se lleva el 37, 14 y 12%, respectivamente. En el caso de Nuevo México cabe recordar que su gobernador, el demócrata Bill Richardson, fue candidato en las primarias y tras su salida de la competición se rindió a los pies de la Obamamanía, algo que seguramente favorecerá al candidato demócrata. Incluso, el nombre de Richardson se encuentra en muchas de las quinielas de cara a la elección de la mano derecha de Obama.

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