El PP ha sumado la inmigración a la economía como asunto de atención preferente de su política de oposición porque no se quiere distraer con los debates sobre el aborto, la eutanasia o la laicidad que ha lanzado el PSOE en su último congreso.

A pesar de las vacaciones parlamentarias, los populares solicitaron ayer la comparecencia urgente de María Teresa Fernández de la Vega para que explique los acuerdos sobre inmigración alcanzados por el Gobierno con la Unión Europea, en la reciente cumbre de Cannes, y rinda cuentas de su trabajo al frente de la coordinación gubernamental para frenar la llegada ilegal de inmigrantes.

Respondieron así a las iniciativas planteadas por los socialistas para la reforma de la legislación de la interrupción voluntaria del embarazo, desaparición de símbolos religiosos de los ámbitos públicos y la regulación del testamento vital, que fueron defendidas ayer mismo por la vicepresidenta del Gobierno.