Obama: "Los problemas de los hispanos son problemas estadounidenses"
El País, , 09-07-2008Los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos Barack Obama y John McCain han medido fuerzas hoy en busca del voto hispano, disputándose quién es el más comprometido con esta minoría y con la reforma migratoria.
Ambos han ofrecido discursos durante la 79º convención de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), en un encuentro dominado por demócratas y que, a juzgar por el ambiente más festivo, favoreció a Obama.
Los dos rivales han ofrecido visiones distintas, en tono y contenido, sobre cómo reactivar la economía y han defendido sus posturas sobre inmigración, dos temas dominantes del encuentro.
En un discurso de inconfundible corte populista, Obama ha asegurado que Estados Unidos necesita un Gobierno que “funcione para todos los estadounidenses” y no sólo para unos pocos. A manera de ejemplo, ha señalado que “una hispana que no logra graduarse, no es un problema hispano, es un problema estadounidense”. También ha hecho constancia de su preocupación por el problema de la inmigración ilegal, el desempleo – que afecta de forma desproporcionada a los hispanos – , y la escasez de cobertura médica, entre otros males.
“Necesitamos un presidente que no abandone algo tan importante como la reforma (migratoria) integral cuando resulta políticamente impopular”, ha agregado Obama, qeu lidera las encuestas de opinión.
McCain quiere asegurar las fronteras primero
Antes, el candidato republicano, que ha ganado cuatro elecciones en el Senado gracias en parte al apoyo latino, ha insistido en que la seguridad fronteriza prima sobre una posible reforma migratoria, algo que le ha valido muchos abucheos en otros auditorios.
“A los estadounidenses debemos demostrarles que podemos y lograremos asegurar nuestras fronteras primero, a la vez que respetamos la dignidad y los derechos de los ciudadanos y los residentes legales”, ha indicado McCain en su discurso, que ha durado aproximadamente media hora. Ambos candidatos comparten, a grandes trazos, la misma óptica sobre qué hacer con la presencia de unos doce millones de indocumentados en EE UU.
Su campaña distribuyó una hoja en la que destacó que Obama apoyó cinco enmiendas “venenosas” que sepultaron la reforma migratoria en 2007. McCain, recién llegado de una gira reciente por Colombia y México, ha defendido la liberalización comercial como instrumento para crear empleos, no hizo mención del Tratado de Libre Comercio con Colombia, pendiente en el Legislativo. Pero sí se solidarizó con quienes han sido desplazados por el comercio exterior, apoyando una reforma “exhaustiva” de los programas de desempleo y capacitación de esos trabajadores.
Se calcula que al menos nueve millones de hispanos acudirán a las urnas en noviembre, comparado con los 5,6 millones que lo hicieron en 2006.
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