La precariedad laboral tiene muchas caras. UGT de Catalunya ha realizado un estudio en el que identifica qué personas son las principales víctimas de las malas condiciones de trabajo. Los que se llevan la palma son los extranjeros procedentes de África occidental y los latinos, el 94% y el 84% de los cuales, respectivamente, trabajan con contratos temporales en Catalunya.

El sector servicios y el de construcción concentran a los trabajadores con menores garantías laborales. En esta línea, los más afectados suelen ser los hombres extranjeros de 25 a 45 años que trabajan en la obra y las mujeres y jóvenes extranjeras pertenecientes a actividades no cualificadas del sector servicios.

El estudio rompe algunos tópicos, como el que las mujeres inmigrantes sufren más temporalidad que los hombres procedentes de otros paises. Ellas acostumbran a tener un trabajo más estable, al contrario de lo que sucede, incluso, con los hombres y mujeres
nacionales.

Precisamente, en quinto lugar en el ranking de precariedad, aparecen las mujeres españolas que trabajan en los servicios, debido también a unos bajos salarios y la poca estabilidad laboral.
Además de la temporalidad, los salarios y la cualificación, UGT de Catalunya incluye asimismo como elemento de precariedad las largas jornadas de trabajo y el tiempo de desplazamiento. Es por ello que considera también como malas condiciones aquellos puestos altamente cualificados con un horario partido con más de dos horas de descanso entre medias y más de una hora y media de desplazamiento desde casa.

En el caso específico de Catalunya, en el primer semestre de 2007 sufrieron especialmente los efectos de la precariedad los extranjeros de 25 a 45 años que prestan servicios en la construcción en Lleida, las mujeres inmigrantes mayores de 45 años sin estudios empleadas en los servicios en Lleida y los jóvenes extranjeros de menos de 25 años con estudios secundarios que trabajan en la construcción en Barcelona con contratos
inferiores a tres meses.
UGT: hay crisis económica

“Se ha generalizado la precariedad” porque afecta ya a todas las personas, sea cual sea su sexo, su procedencia y cualificación, y “en una situación de crisis económica como la actual, irá a peor”, afirmó la secretaria de Política Institucional de UGT de Catalunya, Eva Granados. El sindicato pidió que se planifique una oferta de formación acorde con las necesidades de las empresas.

La aportación de mano de obra inmigrante representó el 16,3% de los empleados en 2007 en España. Según un estudio de Manpower, ocupan los puestos que complementan, no sustituyen, los puestos de trabajo de los nativos. En el grupo de peones, representan el 80% del total.