Mueren catorce inmigrantes al naufragar la zódiac con la que intentaban llegar a Motril
La embarcación zozobró en el mar de Alborán en medio de una tempestad con olas de cuatro metros, justo cuando iba a ser rescatada por Salvamento
Diario Sur,
,
08-07-2008
Al menos 14 inmigrantes de origen nigeriano, entre ellos un menor, murieron esta madrugada tragados por las olas a 60 millas de la ciudad granadina de Motril, al zozobrar la zódiac con la que trataban de ganar la costa. Otros 20 subsaharianos, entre ellos una mujer embarazada, pudieron ser rescatados con vida y llevados a tierra sanos y salvos.
La tragedia comenzó a gestarse poco después de la medianoche del domingo, cuando la barca se encontraba a unas once millas náuticas al noroeste de la isla española de Alborán. A esa hora, el temporal que azotaba el sureste peninsular arreció. El viento, con una fuerza de entre 35 y 40 nudos, comenzó a levantar olas de hasta cuatro metros. La barquilla, en la que viajaban 37 personas, no pudo aguantar los envites del mar y comenzó a zozobrar. Sobre las 02:00 horas un pesquero de bajura que faenaba a 50 millas al sureste del cabo granadino de Sacratif avistó la embarcación en problemas y avisó a los servicios de rescate.
Salvamento Marítimo logró llegar a la zona una hora después. Los ocupantes de la barquilla, al ver que se aproximaba un navío, decidieron parar los motores. La frágil embarcación quedó al pairo y sin gobierno por unos instantes, tiempo suficiente para que un golpe de mar la hiciera volcar.
De inmediato, los buzos de Salvamento Marítimo se lanzaron al mar para tratar de rescatar a los inmigrantes, muchos de los cuales ni siquiera sabían nadar. Los especialistas lograron subir al barco a 23 personas: 20 hombres y tres mujeres, una de ellas en avanzado estado de gestación. El mar embravecido y la oscuridad impidieron que los buzos salvaran a los otros 14 ocupantes de la patera.
Dispositivo de búsqueda
Los supervivientes fueron trasladados de urgencia al puerto de Motril, donde llegaron a las 5:30 horas de la madrugada. Los inmigrantes, que se encontraban en buenas condiciones de salud, recibieron asistencia médica y fueron llevados al centro de acogida de la capital de la costa granadina, a la espera de ser repatriados.
Con las primeras entrevistas a los supervivientes los servicios de rescate se percataron la magnitud de la tragedia: todos los inmigrantes insistieron en que en la barquilla que partió de las costas marroquíes viajaban 37 personas. Las autoridades constataron que faltaban diez hombres, cuatro mujeres y un niño.
En cuestión de minutos, conforme amanecía, se puso en marcha un vasto dispositivo de búsqueda. Se movilizaron las dotaciones del remolcador R – 5, el avión de Salvamento Marítimo Serviola 2 y la patrullera Río Aragón de la Guardia Civil. La primera oleada de búsqueda se ciñó a 324 kilómetros cuadrados alrededor de la isla de Alborán. Durante la mañana, los especialistas ampliaron el rastreo a 837 metros cuadrados del Mediterráneo granadino y almeriense, pero tampoco hubo éxito. Ni los barcos ni el avión avistaron un solo cuerpo entre las aguas, que seguían batidas por el fuerte temporal, que impidió a las embarcaciones hacer una búsqueda exhaustiva.
A última hora de la tarde se suspendió el rastreo. Los responsables de Salvamento Marítimo resumieron la situación tras las primeras horas de búsqueda: con esa tempestad es «improbable» que haya supervivientes. El subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz, reconoció apesadumbrado que las autoridades ya trabajan con la «hipótesis cierta» de que los 14 nigerianos hayan fenecido en las aguas de Alborán.
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