La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, le reclamará hoy al ministro de Inmigración “que cumpla su compromiso con las Islas, porque la situación de los niños representa la emergencia de la emergencia.”

Durante su visita al lagunero Colegio Alonso Nava y Grimón – que hace una semana fue acondicionado como albergue temporal para menores extranjeros no acompañados – , la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, manifestó su intención de “reclamarle al ministro de Inmigración, Celestino Corbacho, que cumpla con el compromiso que adquirió en su visita al Archipiélago y que, en la comisión prevista para mañana, los menores inmigrantes que llegan a Canarias sean prioritarios”.

Según recalcó Rojas, “la situación es muy dura y prueba de ello es este colegio, que representa la emergencia de la emergencia. En poco más de 48 horas se adecuó el centro para recibir a estos niños y eso ha sido un auténtico balón de oxígeno para nosotros, pero así no se puede continuar, sobre todo porque se trata de un recurso temporal, porque a mediados del mes de agosto se tendrá que desalojar para que pueda prepararse para el nuevo curso escolar”.

Acompañada por la alcaldesa de La Laguna y diputada nacional, Ana Oramas, Inés Rojas visitó las instalaciones en las que, hasta ayer, habían 74 menores. “Son tantos los que llegan, que yo, que estoy en permanente comunicación con el ministro para hacerle saber la situación, según le estoy mandando una carta con los últimos datos, éstos quedan ya sin valor”, dijo Rojas antes de recordar que “en este centro temporal ahora mismo hay 74 niños, pero está previsto que lleguen a ser 100”.

Por su parte, Oramas recordó que “se pensó en este colegio porque tenía las instalaciones necesarias de comedor y ducha para atender a estos menores. Sin embargo, lo que nos tiene que hacer reflexionar es que se ha tenido que habilitar el gimnasio con literas para que tengan donde dormir, y eso demuestra la crítica situación en la que nos encontramos y lo que se está teniendo que hacer para poder dar respuestas”.

“Que no sigan viniendo”

Pero los protagonistas son los menores, y fueron ellos precisamente los que demostraron su preocupación por la situación por boca de uno de los que llegaron hace tan sólo tres días. “Si tuviera la oportunidad, les diría a los chicos de mi edad que no vengan. Es muy peligroso. Estuvimos doce días en el mar y comiendo sólo arroz. Pensábamos que España estaba cerca y al ver que no, hubo quien se quiso bajar del cayuco”.

Sin embargo, especialmente emotivo resultó el testimonio de un niño de 15 años que, pese a estar bromeando todo el tiempo, al preguntarle por su familia tuvo que ser sujetado por la consejera de lo afectado que se quedó.