Una parlamentaria socialista reivindica la autoría de la enmienda de la que salió la propuesta de Blanco / Critica, sin embargo, que se exija reciprocidad Yolanda Villavicencio, diputada socialista en la Asamblea de Madrid, reivindica la autoría de la enmienda que ha dado lugar a la iniciativa estrella del 37º Congreso del PSOE: que los extranjeros no comunitarios puedan votar en las elecciones municipales. Pero hay un matiz: esta histórica activista por los derechos de los inmigrantes asegura que la idea que ella presentó se ha retocado tanto que lo que finalmente se ha planteado «se queda en nada».

Los socialistas condicionan el derecho al sufragio a que existan convenios de reciprocidad con los países de origen de los inmigrantes, tal y como figura actualmente en nuestra Carta Magna. Villavicencio, nacida en Bogotá (Colombia), pero residente en Madrid desde hace 20 años, sostiene, sin embargo, que estos acuerdos «no garantizan el derecho al voto».

«Es como decir que se va a garantizar la igualdad de las mujeres extranjeras, pero siempre y cuando los países de origen también lo contemplen. No se puede depender de otros para conceder determinados derechos», expone Villavicencio, miembro del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes y de la Asociación América, España, Solidaridad y Cooperación con Colombia (Aesco).

Villavicencio argumenta que, a la hora de la verdad, sólo se ha ratificado un convenio de reciprocidad con Noruega y que incluso hay estados, como Ecuador, en los que su Constitución expresamente prohíbe votar a los extranjeros.

«Pasarán 100 años antes de que algunos gobiernos contemplen la reciprocidad», apunta.

Por eso, la parlamentaria puso en su enmienda que lo que había que hacer era una «modificación del artículo 13.2 de la Constitución Española» para que lo que contara a la hora de votar fuera ser residente en España, «siguiendo los criterios de la ciudadanía cívica de la CE», y no los acuerdos de reciprocidad.

«El voto de los inmigrantes, tal y como lo ha planteado José Blanco, no es nada nuevo. Hasta Alberto Ruiz – Gallardón está de acuerdo. Hay que plantearse la actualización de nuestras normas a los cambios sociales», señala Villavicencio.

Y explica que presentó su enmienda a la ponencia marco del PSOE hace más de un mes, en la agrupación madrileña del Puente de Vallecas. De allí, el texto fue al Congreso extraordinario de la Federación Socialista Madrileña (FSM) en Alcorcón, donde resultó elegida entre otras siete.

Al congreso federal ha llegado una decena de propuestas de varias comunidades autónomas relacionada con el sufragio de los extranjeros. «Pero sólo dos abordan la problemática de la reciprocidad: la que presentó el PSE, en el País Vasco, y la de la FSM. Ambas son igualmente críticas con este principio. De la mía salió el embrión de la transaccional de Blanco», añade Villavicencio, que se define como «una militante de base que está en el PSOE para defender los derechos de los inmigrantes»

Esta diputada fue crítica con el plan de retorno voluntario del ministro Celestino Corbacho – lo calificó de «poco realista» en el periódico para inmigrantes Sí se puede – y también lo es con otras medidas que va a poner en marcha el Gobierno. Por ejemplo, dice que, «con una buena gestión, no haría falta ampliar» el tiempo actual de retención de los sin papeles de 40 a 60 días, como se pretende modificar, y tampoco es muy partidaria de restringir las reagrupaciones familiares.

«La mayoría de las abuelas viene para hacer de cuidadoras de sus nietos y eso también es beneficioso para la sociedad española», recuerda la diputada.

«Siempre he dicho lo que pensaba y siempre lo diré. Hace falta más pensamiento crítico en esta sociedad», advierte.