madrid. El PSOE se comprometerá en su Congreso Federal que arranca hoy a trabajar para conceder el derecho al voto en las próximas elecciones municipales a los inmigrantes con residencia legal y estable, y espera que el PP les apoye en esta iniciativa, según aseguró ayer el secretario de organización de los socialistas, José Blanco. Y, a tenor de las reacciones de dos pesos pesados como son Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre, desde el bando popular parecen haber recogido la invitación al consenso.

El objetivo del Partido Socialista es que el mayor número posible de inmigrantes legales puedan ejercer este derecho en las municipales de 2011 y para ello, incorporará a la resolución del Congreso una enmienda transaccional que dirá que el PSOE impulsará los acuerdos políticos necesarios para el ejercicio del derecho al voto en las elecciones municipales de “aquellos ciudadanos extracomunitarios que sean residentes de larga duración”. La ponencia marco por el PSOE no hacía referencia a este asunto, pero finalmente lo recogerá porque ha sido objeto de múltiples enmiendas presentadas por los militantes, una veintena, según fuentes socialistas.

Así, la enmienda transaccional que presentarán los ponentes subraya que “la participación política constituye un elemento favorable a la integración de los inmigrantes al fomentar su implicación en los procesos democráticos que afectan directamente a su entorno más inmediato”. Según fuentes de la dirección del PSOE, los socialistas incorporarán este asunto a la reflexión sobre la ley electoral que se desarrollará en el Congreso de los diputados – a través de una subcomisión que se creará tras el verano – de cara a su posible reforma.

No obstante, las fuentes admiten que poner en marcha este plan será complejo porque es necesario firmar acuerdos de reciprocidad con los países de origen de los inmigrantes . Si se consigue, en las elecciones de 2011 podrían votar 1,3 millones de inmigrantes legales, de los que cerca de 376.000 son marroquíes, 233.300 ecuatorianos, 156.000 colombianos y 74.400 peruanos. De este modo, se sumarían a los alrededor 1,5 millones de residentes de otros países de la UE que viven en el Estado español y que, desde principios de los años noventa, tienen derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales.

en la constitución Tras conocer la iniciativa socialista, desde el Partido Popular recibieron con agrado la proposición. El primero en coger el guante fue el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que se mostró “muy partidario” de permitir que los inmigrantes voten en las municipales, si bien recordó que esa posibilidad ya la contempla la Constitución española siempre que haya una reciprocidad. “Habrá que esperar a conocer cuál es la propuesta concreta que el Gobierno quiera formular, pero mi opinión es que todo lo que afecte a modificaciones electorales debe realizarse siempre por consenso de las fuerzas políticas; las leyes electorales tienen una proyección del consenso constitucional y, por lo tanto, su modificación debe incorporar el máximo nivel de apoyos, y como es lo lógico y normal, de los partidos que se han alternado en el poder”, consideró Gallardón.

En la misma línea, la presidenta de los populares de Madrid, Esperanza Aguirre, consideró “lógico” que los inmigrantes puedan votar si se trata de ciudadanos de pleno derecho, aunque matizó que todavía hay que estudiar la idea que los socialistas. Más cauta fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que restó importancia a la propuesta, ya que para ella y su partido “lo prioritario” es garantizar “la mínima dignidad” de estas personas, a través del derecho al trabajo.

Desde Izquierda Unida, su coordinador general, Gaspar Llamazares, criticó al PSOE por dar a entender que la iniciativa es suya cuando en verdad es de su formación, que en esta legislatura ya ha presentado en el Congreso una propuesta casi idéntica. Llamazares, por medio de un comunicado, ironizó: “Doy la bienvenida al PSOE por sumarse a la vieja propuesta de IU, que ahora parecen haber descubierto, para permitir el derecho al voto de los inmigrantes ”.

Asimismo, Llamazares pidió a los dirigentes socialistas que expliquen a los militantes y simpatizantes, así como a la sociedad en general, por qué no entra en funcionamiento una resolución del Parlamento europeo, aprobada en enero de 2001, que insta a España y a otros ocho Estados de la UE a ampliar los derechos de sufragio activo y pasivo para las elecciones municipales y autonómicas.

Otra formación política que entró a valorar la iniciativa fue BNG a través de su portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, que trasladó su respaldo a que los inmigrantes puedan votar, pero recomendó que antes de que “alguien pretenda ponerse una medalla democrática” se “limpie” lo referido al voto de la emigración.

No obstante, el portavoz del BNG consideró que “estaría bien” que esa política “tan avanzada en materia de inmigración” se completase con una posición más coherente con la defensa de los derechos humanos. “No se puede deportar a menores no acompañados como propone la directiva (de retorno aprobada por la UE). Eso viola la convención de derechos del niño”, sentenció Aymerich. >agencias