Sospechan que el fuego comenzó cuando un menor prendió fuego a un colchón en una habitación de la primera planta

Donostia. Tras varios meses en los que parecía que la situación de los menores extranjeros se había estabilizado, la historia se vuelve a repetir. Ayer, un incendio intencionado dejó “provisionalmente inhabilitado” el hotel Soinua, ubicado en el barrio Zubierreka de Lazkao, que actualmente funcionaba como centro de acogida de menores inmigrantes, según explicó el alcalde del municipio, Patxi Albisu.

Se trata del quinto fuego que afecta a una instalación de este tipo en lo que va de año, después de los dos que sufrió el albergue de Segura, el que provocaron los vecinos en un centro de Igeldo unos días antes de su inauguración y el que hubo en una pensión de Astigarraga, donde una mujer y dos menores resultaron intoxicados por un fuego accidental. En esta ocasión, también un menor ha sufrido lesiones.

Los bomberos de la Diputación explicaron que el fuego comenzó en una de las habitaciones del hotel, utilizada como almacén, a las 9.45 horas. Fuentes municipales, así como del Ejecutivo foral, sospechan que pudo ser intencionado. Al parecer, uno de los menores habría rociado un colchón con disolvente y, posteriormente, le prendió fuego.

Desde el Departamento de Política Social de la Diputación aseguraron que las llamas “no han afectado a las condiciones de habitabilidad del edificio”. De momento, los menores han sido repartidos entre otras instalaciones del territorio. En total, Gipuzkoa dispone de 21 centros residenciales y nueve de urgencia.

Sin embargo, el humo sí que se extendió rápidamente y ennegreció buena parte de la primera planta, lugar donde se ubican las habitaciones y donde comenzó el incendio. Además, como consecuencia del incidente, uno de los menores sufrió varias lesiones, entre ellas una fractura en una pierna, al intentar escapar de las llamas saltando por una de las ventanas del primer piso, por lo que fue trasladado al Hospital de Zumarraga.

incidentes previos Aunque el propio alcalde aseveró que no habían tenido problemas con estos menores antes, otras fuentes municipales indicaron que los incidentes con los jóvenes son frecuentes, sobre todo causados por un par de menores, los “más problemáticos”, que en no pocas ocasiones se han enfrentado a sus cuidadores.

De hecho, ayer mismo, en torno a las 7.00 horas, uno de los magrebíes había protagonizado una gresca con uno de los responsables del centro y acabó rompiendo el espejo retrovisor de su coche.

Este relato recuerda al que se vivió también este año en un centro de menores de Tolosa, donde incluso uno de los vigilantes resultó herido en una pelea. En principio, la Diputación puso en marcha en marzo un centro para sacar a los menores más conflictivos de estos entornos y trabajar con ellos de forma específica.