Más de 1.300.000 extranjeros podrían votar en el 2011 con esta medida, que exige pactos de reciprocidad

Zapatero inaugura hoy un congreso marcado por la unidad interna y el empuje de los sectores más izquierdistas

Más de 1.300.000 extranjeros podrían votar en el 2011 con esta medida, que exige pactos de reciprocidad

El PSOE inicia hoy un congreso totalmente opuesto al que remató hace unos días el PP. Si aquel estuvo marcado por la división y las dudas sobre el liderazgo de Rajoy, este lo está por la unidad sin fisuras en torno a Zapatero y la cohesión. Pero los socialistas son conscientes de que la imagen de atonía es lo que menos conviene en las actuales circunstancias de crisis económica y se disponen a llenar de contenido su congreso.

Ayer, el secretario de Organización, José Blanco, adelantaba que el PSOE incluirá en la ponencia política que será aprobada el derecho al voto para los inmigrantes en las elecciones municipales. La medida afectaría a extranjeros con residencia estable – «dos o tres años», avanzó Blanco – y para ello sería necesaria la firma de acuerdos de reciprocidad con los países de origen. Según los cálculos, ya en las elecciones del 2011 se podrían beneficiar de esta medida más de 1.300.000 inmigrantes. El PSOE considera que se trata de una forma de integrar a los extranjeros y espera contar con el acuerdo de los populares. Pero la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, avanzó ayer que para los extranjeros «lo prioritario» no es el voto, sino el «derecho al trabajo», mientras el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz – Gallardón, se mostró «muy partidario» de la propuesta del PSOE.

Testamento vital

La ponencia recogerá también la petición de que se regule para toda España el testamento vital, aunque no aprobará la eutanasia en los términos que reclaman algunas enmiendas. Aunque según Blanco habrá avances en cuestiones como aborto o laicidad, no se aprobará nada que condicione al Gobierno sobre esas materias en esta legislatura.

Esa será la tónica general de un congreso en el que la dirección del PSOE tratará de contener el ímpetu hacia a la izquierda de algunos sectores que han presentado enmiendas de gran contenido social. En lo que afecta a la ejecutiva, los huecos dejados por los barones regionales, que no estarán, permitirán a Zapatero aumentar el número de mujeres, trasladando así al partido el modelo del Gobierno.