La llegada ayer de nuevas embarcaciones con inmigrantes a bordo han elevado por encima de los 750 menores, «y cerca de los 800», el número de menores no acompañado, destacan desde la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias. En opinión de expertos de la Consejería los repuntes en los últimos días no forman parte de ningún fenómeno diferente «a la tendencia del último año», en que el número de pequeños llegados en cayuco «no bajó a pesar de que hubo menos inmigrantes ». En concreto, y en base a datos oficiales, el número de inmigrantes descendió en un año de 32.500 a 12.500, pero las cifras de menores se mantuvieron prácticamente invariables «en torno a 750».
Esta situación ha generado, primero, el malestar del Gobierno de Canarias con el Estado, aunque recientes contactos entre la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda, Inés Rojas, con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Celestino Corbacho, pretendieron reconducir la situación. Ahora el Ejecutivo canario estudia medidas «urgentes» para reconducir la situación.