CRUZ MORCILLO

MADRID. Lunes, discurso del ministro de Trabajo e Inmigración Celestino Corbacho: el Gobierno quiere imponer requisitos «socioeconómicos» más exigentes para la reagrupación familiar. Martes, convenio de Corbacho con la Comunidad de Madrid para aumentar los fondos de acogida de inmigrantes. Una de mano dura y otra de mano izquierda. Las asociaciones que trabajan con inmigrantes empiezan a cansarse del doble discurso del Ejecutivo. El pasado miércoles catorce organizaciones enviaron una carta al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, denunciando de forma concreta la aplicación de esa doble vía. No han recibido ninguna respuesta.

La misiva, a la que tuvo acceso ABC, denuncia cómo están funcionando los consulados españoles en Marruecos, especialmente el de Nador. Asociaciones como Asisi, Movimiento contra la Intolerancia, Aculco o la Asociación de Estudiantes Marroquíes han recibido quejas sobre lo que está ocurriendo. «Se están anulando los visados a los trabajadores de los contingentes que han tenido el visto bueno por el Ministerio de Trabajo», recoge la carta. Pero no son los únicos incumplimientos: aunque el endurecimiento de la reagrupación familiar anunciado por Corbacho aún no debe tener efecto también se están denegando visados, según se le ha hecho saber al ministro de Exteriores, para traer a cónyuges e hijos después de que los candidatos hayan recibido el beneplácito de las autoridades competentes en España. «Los motivos de las denegaciones son dudosos e invitan a reflexionar sobre posibles casos de discrimanación o xenofobia de los responsables de este consulado», sostienen los firmantes en referencia al de Nador.

Las asociaciones, muchas de ellas de carácter sociocultural y que representan no sólo a marroquíes sino a varias nacionalidades más, ponen el dedo en la llaga: «Los servicios consulares están cerrando las puertas a la inmigración regulada posibilitando que las mafias vuelvan a actuar como lo hacían en los años noventa. Si se les deniega la llegada a España de forma regular, lo intentarán de manera ilegal».

Tras el discurso integrador y la regularización extraordinaria, las ONG hicieron su trabajo de información y sensibilización para que los inmigrantes, sobre todo marroquíes, buscaran la puerta legal. Ahora, dicen, si se corre la voz de que buscar esa vía es imposible, mafias de las pateras, cayucos y coladeros de fronteras volverán a hacer su agosto.

«Nunca hemos querido inmiscuirnos en el trabajo de los demás – le dicen a Moratinos asociaciones que algunos consideran próximas al Gobierno – pero es nuestra convivencia y nuestro futuro lo que está en juego». Las 14 ONG firmantes esperan una respuesta del ministro. De lo contrario, tomarán otras medidas.