América Latina arremete contra la restricción migratoria de la UE

El Periodico, ABEL GILBERT, 02-07-2008

El Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, y sus países asociados (Venezuela, Bolivia y Chile) rechazaron ayer la directiva de retorno de la UE, que consideran un “intento de criminalización de la migración irregular”. El bloque, sin embargo, se abstuvo finalmente de tomar las represalias sugeridas por los sectores más duros.
En una cumbre celebrada en la provincia argentina de Tucumán, los líderes latinoamericanos advirtieron de los peligros de poner en marcha “políticas migratorias restrictivas” que afectan “en particular a los sectores más vulnerables”. A su vez, reclamaron luchar “contra el racismo, la discriminación y otras formas de intolerancia”.
El texto final fue objeto de una ardua discusión. En principio, la declaración hablaba de “profunda preocupación” por los efectos de la directiva de retorno. Pero el boliviano Evo Morales llamó a dejar de lado “los términos suaves de la diplomacia”, y el venezolano Hugo Chávez instó incluso a “conciliar posibles respuestas” más allá de las declaraciones. Finalmente, se impuso una solución intermedia.
Fue así que, al cierre de la reunión, se introdujo en el comunicado la palabra “rechazo”. El Mercosur y sus socios lamentaron además que “naciones tradicionalmente generadoras de corrientes migratorias, que en la actualidad son receptoras de inmigrantes, no reconozcan, en base al principio de reciprocidad histórica, la responsabilidad compartida entre los países de origen, tránsito y destino de los flujos migratorios”.

UNIDAD
El bloque regional se ve envuelto en numerosas discusiones internas (la asimetría entre los países grandes y pequeños, la unión aduanera). La directiva europea de retorno, sin embargo, logró el prodigio de unificar criterios.
“La Europa civilizada legalizó la barbarie”, dijo el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, durante el debate. “No podemos limitarnos a protestar”, exhortó, y recordó que en su país “hay mucha inversión” de la UE, a la que amenazó con aplicarle un criterio equivalente a la directiva de retorno. Chávez opinó que la voz de la región debe encontrar resonancia entre los sectores más avanzados de la UE y advirtió de los peligros del camino trazado. “A lo mejor, la UE sigue el ejemplo de EEUU en la frontera con México y levanta un muro en el Atlántico”, señaló.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, utilizó un tono más moderado, pero calificó asimismo la directiva de “francamente inaceptable” porque estimula “políticas xenófobas”.

EL ALMA EUROPEA
Todos miraron a Morales cuando pidió la palabra. “Esta madre tierra recibió a mucha gente que escapaba de la hambruna y la miseria. Llegaron pelados y ahora nos aprueban esta directiva. Antes en la época colonial decían que el indio no tenía alma. ¿Dónde está el alma de Europa?”, dijo.
Para la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, la directiva de la UE “lesiona gravemente los derechos humanos”. También ella insistió en que los países latinoamericanos “fueron muy generosos y solidarios con el inmigrante europeo”. Por eso ahora “no es justo un trato denigrante”, remarcó,
La inmigración, reiteró el Mercosur, no es un hecho azaroso: hay una matriz social y económica que la genera. El bloque llamó finalmente a los “países desarrollados” a que “adopten políticas para evitar las asimetrías internacionales, los multimillonarios subsidios que distorsionan la competitividad y la falta de apertura de sus mercados a los productos de los países emergentes”, y a que profundicen en “las causas de las migraciones: la pobreza estructural, la exclusión social y la desigualdad de oportunidades”.

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