Chávez propone redactar una ley del retorno de las inversiones europeas

Los presidentes reunidos en la Cumbre del Mercosur y Estados asociados en la provincia argentina de Tucumán rechazaron ayer por xenófoba la nueva ley migratoria europea y condenaron los subsidios agrícolas, al considerarlos una de las causas de la crisis alimentaria mundial.

El pronunciamiento lo firmaron mandatarios de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Chile y Bolivia, con ministros de Ecuador, Colombia, Perú y México. La primera en atacar a la UE fue la presidenta argentina, que calificó de inadmisible la iniciativa contra los inmigrantes y recordó que «remite a épocas de xenofobia».

El resto de los mandatarios también criticaron la política migratoria de la UE que prevé la expulsión de los inmigrantes sin papeles. «Nos golpea muy fuertemente que no se respeten los derechos humanos de los latinoamericanos», dijo el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, quien rechazó los «brotes xenófobos» y recordó que es nieto de españoles.

«Vamos a alzar una voz común» contra la ley de la UE, dijo la presidenta chilena, Michelle Bachelet. «Yo también provengo de una mezcla de inmigrantes . Nuestros países han sido muy generosos. No es justo que nuestra gente reciba un trato denigratorio», añadió.

El venezolano Hugo Chávez exhortó a América Latina a tomar acciones concretas, además de protestar contra la UE. «La Europa civilizada ha legalizado la barbarie», dijo, y agregó: «Podríamos hacer una ley del retorno de las inversiones europeas», como ya ha planteado en su país. La presidencia del Mercosur pasó ayer a manos de Brasil.