Mercosur enfrenta crisis alimentaria mundial y política inmigratoria europea

Prensa Libre, 01-07-2008

TUCUMAN, Argentina (AFP) –
Los mandatarios del Mercosur y estados socios destacarán el martes el papel crucial de los países emergentes como proveedores mundiales de alimentos y condenarán la persecución a inmigrantes en Europa, cuando concluya la Cumbre en la provincia argentina de Tucumán, donde hace cinco años el hambre hacía estragos.


Los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Chile, Bolivia, junto a altos funcionarios de Ecuador, Colombia, Perú y México, plantearán el valor esencial de la producción agrícola y agroindustrial de los países menos desarrollados para combatir la amenaza del hambre, dijo el lunes una fuente diplomática de la Cumbre.


Otro pronunciamiento se difundió horas antes del plenario de jefes de Estado, cuando el bloque volvió a reclamar “una reducción sustantiva de las subvenciones (subsidios) a la agricultura y eliminación gradual de las subvenciones a la exportación en los países desarrollados”.


Los subsidios “impactan negativamente sobre la producción agrícola de muchos países en desarrollo y afectan su seguridad alimentaria”, según la declaración del Mercosur sobre la estancada Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC).


A medida que llegaron los jefes de estado a Tucumán, 1.300 Km al norte de Buenos Aires, cobró fuerza su protesta por la decisión de la Unión Europea (UE) de tratar como criminales y llevar a la cárcel a los residentes sin papeles.


“Vamos a alzar una voz común” respecto de la nueva ley inmigratoria europea, sostuvo la presidenta chilena, Michelle Bachelet, sobre la alfombra roja de bienvenida, al arribar al aeropuerto Benjamín Matienzo.


El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, dijo que el tema “es trascendental” para la Cumbre. “Vamos a sacar un comunicado que contemple la situación de miles de inmigrantes latinoamericanos”, agregó.


“Es indigna. Es la ley del bochorno, de la ignominia”, sostuvo a su turno al llegar el presidente Hugo Chávez.


El gobierno de Perú también apoyará el rechazo a la ley inmigratoria europea, dijo en Tucumán el canciller peruano, José Belaúnde.


En cambio, hay diagnósticos distintos de los gobernantes sobre el déficit alimentario, por cuyos alcances el Banco Mundial prevé estallidos sociales en 33 países de Asia, Latinoamérica y Africa, según documentos de la última reunión de la Organización de ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).


Según Argentina y otros asociados del Mercosur, “la principal de esas causas (de la crisis alimentaria) son los subsidios que los países desarrollados durante más de 50 años han puesto a su producción”, dijo el canciller argentino Jorge Taiana, al presidir el encuentro previo de ministros del bloque.


Hace apenas cinco años, decenas de niños morían por desnutrición en hospitales de Tucumán, una pequeña pero superpoblada provincia de 1,4 millones de habitantes, con tan florida vegetación que mereció llamarse “Jardín de la República”, pero que sufrió penurias sociales, corrupción e inestabilidad.


En un día templado y una noche fría, los presidentes arribaron a San Miguel de Tucumán, nombre completo de la capital provincial, y asistieron a la cena de gala en el Palacio de Gobierno, de estilo que imita al neorrenacimiento italiano, donde interpretó temas folklóricos la legendaria cantante tucumana Mercedes Sosa.


“El Mercosur es poderoso en producción y exportación de alimentos y energía”, dijo Taiana, pocas horas antes del arribo de los mandatarios y la organización de reuniones bilaterales, como las que sostuvo la presidenta argentina Cristina Kirchner con sus pares Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil) y Hugo Chávez (Venezuela).


Kirchner está en jaque por un conflicto con agricultores que rechazan pagar altos impuestos a las exportaciones de la codiciada soja, pero un mitín con un millar de manifestantes del campo tuvo que realizarse en una plaza alejada por las duras medidas de seguridad que rodearon el Palacio.


Sobre la situación del bloque, el canciller brasileño, Celso Amorim, dijo que se admiten excepciones al Arancel Externo Común con el espíritu constructivo de alentar el crecimiento industrial.


“Es un gran problema que tenemos ante la negociación de Doha. Nosotros (por Brasil) hemos respetado las excepciones en el espíritu constructivo de que los países puedan desarrollar sus industrias”, indicó Amorim.

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