TUCUMÁN, Argentina (AFP) –
El Mercosur y los Estados asociados alzarán su voz el martes en la cumbre del bloque en Tucumán, norte de Argentina, contra la nueva política inmigratoria europea que pone en jaque a decenas de miles de latinoamericanos.

La medida fue considerada discriminatoria y hasta xenófoba por gobernantes de una región cuyas recurrentes crisis políticas y económicas generan masivos éxodos a países desarrollados.

Diplomáticos y gobernantes dieron por seguro que los presidentes del Mercosur expresarán formalmente en Tucumán, a unos 1.300 km al norte de Buenos Aires, su disgusto contra las penas que resolvió imponer la Unión Europea (UE) contra la inmigración ilegal y que incluyen la encarcelación.

“La cumbre no sólo rechazará esta resolución en una declaración, sino que tiene que aunar esfuerzos con otros organismos de la región como la Comunidad Andina de Naciones o la OEA para revertir esa decisión”, dijo Carlos Alvarez, presidente de la comisión de representantes permanentes del Mercosur.

La reunión de Tucumán congregará a mandatarios de los cuatro miembros plenos del Mercosur, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, así como de Venezuela, que está en proceso de adhesión. También asistirán los presidentes de Chile y Bolivia.

La actitud de la UE fue recibida como un verdadero cachetazo para países que durante el siglo pasado recibieron a millones de europeos que huían de la guerra y la miseria.

“El viento frío de la xenofobia sopla otra vez con las falsas respuestas a los desafíos de la economía y de la sociedad”, dijo la semana pasada el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.

La medida fue también cuestionada por Uruguay; un pequeño país cuyos problemas económicos provocaron una masiva emigración en los últimos seis años.

“Vamos a plantear en todos los foros internacionales este problema”, dijo la semana pasada el presidente de Uruguay, Tabré Vázquez, al indicar que esperaba discutir el asunto en el Mercosur.

El canciller de Chile, Alejandro Foxley, repudió la decisión de la UE este lunes. “Es reprobable lo aprobado por la Unión Europea en políticas inmigratorias porque no son simétricas a lo que los países americanos han hecho por la inmigración europea”, dijo apenas pisó Tucumán.

El canciller boliviano, David Choquehuanca, presentó este lunes sus quejas a la UE en una reunión en Bruselas con altos funcionarios de la UE.

“No estamos en contra de que ellos tomen sus normas de manera soberana. Lo que queremos es que se tome en cuenta los derechos humanos, la situación de los países”, dijo Choquehuanca quien fue recibido por la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner, y el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana.

“Ellos han manifestado que Europa necesitaba armonizar sus normas (…) pero esta armonización tiene que estar en el marco de la libre circulación de las personas”, agregó Choquehuanca.

Venezuela y Ecuador, que están vinculados al Mercosur pero no como miembros plenos, abogan por una reacción enérgica ante la UE.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, que participará de la Cumbre de Tucumán, amenazó con cortar el suministro de petróleo a Europa y sancionar las inversiones europeas en su país.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo estar decidido a cortar la negociación de acuerdos con la Unión Europea como respuesta a esa ley que, sostuvo, “criminaliza a los inmigrantes”. Correa no estará esta vez presente en la reunión del Mercosur.