P.A. ORTIZ. VALENCIA
El PPCV está centrando sus esfuerzos en la búsqueda de nuevos militantes entre el colectivo inmigrante de la Comunidad, que ya representa alrededor del 16% de los residentes en la región. El objetivo de la formación tiene una doble intencionalidad: por un lado, integrar en sus filas a una importante muestra de la sociedad valenciana actual para conocer sus reivindicaciones y ajustarlas en lo posible al ideario del partido y, por el otro, para tener buena parte del trabajo hecho ante una supuesta modifiación legislativa de carácter estatal que permita en el futuro a los extranjeros residentes en España poder votar en elecciones. Hasta ahora, únicamente los ciudadanos de la Unión Europea tienen reconocido ese derecho, limitado a los comicios municipales.
Ante la nueva configuración social que ha venido adoptando la región en la última década, dos diputadas del partido en las Cortes, Esther Franco y Marisol Llinares, han emprendido una serie de contactos con colectivos de extranjeros de la Comunidad para conocer sus demandas y necesidades. Unos encuentros que persiguen estrechar lazos y que en ocasiones han supuesto una aproximación práctica de los inmigrantes a las propuestas políticas del Partido Popular. Es más, muchas de estas personas se han afiliado al PP como militantes a pesar de que no son ciudadanos comunitarios, por lo que no pueden votar a la formación en las elecciones. En este sentido, el PPCV ha detectado una tendencia «claramente ascendente» en la labor de captación de militancia entre los inmigrantes , que contrasta con la labor desempeñada en este ámbito desde el PSPV. Así, aseguran desde el PP, la formación contaría en la actualidad con un mayor número de militantes extranjeros que los socialistas.
La buena sintonía del PP en la Comunidad Valenciana con gran parte de las asociaciones de inmigrantes sitúa a este partido en un buen puesto con vistas a una posible ampliación del derecho al voto en elecciones autonómicas a los extranjeros. Una situación «excepcional», ya que, a escala nacional, se considera que el PSOE cuenta con mejor «prensa» entre la población inmigrante tras las sucesivas legalizaciones masivas efectuadas por los gobiernos socialistas en lo que formaba parte de una estrategia que está replanteándose durante el comienzo de la segunda legislatura de Rodriguez Zapatero.
La población valenciana es favorable de forma mayoritaria a la posibilidad de que los extranjeros tengan una participación electoral activa, de acuerdo con una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas en la que se entrevistó a 600 personas residentes en la región. De ella se desprende que el 65,2% de los valencianos considera que si los inmigrantes trabajan en España y pagan sus impuestos deben tener derecho a voto (algo a lo que se opone únicamente el 18,3%).
Respaldo en las municipales
Pese a que no existe un sondeo entre la población no comunitaria sobre su intención de voto, las últimas elecciones municipales supusieron un buen termómetro para conocer las preferencias de voto de los ciudadanos nacidos en la UE.
En este sentido, sólo en cinco de las 25 localidades con mayor tasa de extranjeros de la Comunidad logró alzarse con la alcaldía el PSPV. En el resto de municipios, el PP consiguió la victoria. El dato, aunque no extrapolable a la totalidad del colectivo extranjero y del que tampoco se puede extraer cuál fue el voto concreto de los comunitarios, sugiere un buen cartel apriorístico para el PP.