El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, amplió ayer el contenido de su propuesta sobre la conveniencia de restringir el derecho de reagrupamiento familiar de los inmigrantes, al introducir la posibilidad de que se impongan requisitos «socioeconómicos» más exigentes para quienes quieren traer a su familia a España. Según Corbacho, las actuales exigencias tanto económicas como laborales son «muy débiles» por lo que planteó si este proceso no debería tener «sus propias limitaciones».
Esta medida se enmarcaría en el endurecimiento que el Gobierno quiere imponer a la llegada de los familiares de inmigrantes, una vía que pretende limitar a la pareja y los hijos. «La reagrupación familiar tiene una idea básica, que es potenciar el núcleo familiar y consolidar la estructura de la familia, pero para eso hay una condición ‘sine qua non’: que quien reagrupa tenga las condiciones mínimamente adecuadas para garantizar que esa familia no se va a desestructurar, sino todo lo contrario», declaró el ministro.
El nuevo requisito, que podría introducirse en la reforma de la Ley de Extranjería cuyos trabajos parlamentarios comenzarán en septiembre, deberá debatirse, según Corbacho, «en sede parlamentaria» y contar con el «máximo consenso posible» de las fuerzas políticas. «En la inmigración se necesita un pacto de Estado», aseguró durante su intervención ante el Senado.
Un avión contra las mafias
Y desde ayer, la Guardia Civil cuenta con un avión que se destinará a luchar contra las mafias de la inmigración ilegal, el narcotráfico y el contrabando. La aeronave, un CN-235 PM, tendrá su base en Canarias y permitirá ampliar la zona de patrulla aérea y las horas de vigilancia de la costa. Cuenta con una autonomía de 4.700 kilómetros y está dotada de sofisticados sistemas de detección.