Los inmigrantes que viven en Canarias con permiso de trabajo tras acogerse a la regularización del año 2005 tienen dificultades para renovarlo porque la mayoría se ha quedado sin empleo debido a que estaban contratados en la construcción y la hostelería, sectores en los que más se nota la actual crisis económica.

DORY MERINO, Tenerife

Los inmigrantes que viven en Canarias con su documentación en regla después de acogerse al proceso de regularización del año 2005 tienen serios problemas para renovar su permiso de trabajo, tal y como explicó Ibndu Abass Ndiaye, uno de los afectados, quien manifestó que son cientos los que se encuentran en su misma situación, debido a que la mayoría están contratados en la construcción o la hostelería, sectores que más han notado la crisis económica.

Abass Ndiaye recordó que el proceso de regularización de 2005 duró tres meses, desde mayo a julio, por lo que es en estos mismos meses de este año cuando se tiene que llevar a cabo la renovación de los permisos y, para ello, es imprescindible aportar un contrato de trabajo en vigor.

Según Abass, tanto la construcción como la hostelería, sectores que él conoce muy bien, han dejado en la calle a cientos de inmigrantes, no sólo en Canarias, sino también en otras comunidades autónomas y ha ocurrido con todas las nacionalidades de los inmigrantes, no sólo con los africanos.

Apuntó que la desesperación es notoria en el Rastro de Santa Cruz, lugar al que acuden muchos inmigrantes en busca de sus compatriotas para exponerles sus preocupaciones e intentar buscar una salida a esta situación, como se ha puesto de manifiesto, en los últimos domingos, con los inmigrantes que viven en el sur de Tenerife.

Según declaró Abass, muchos contratistas formalizan contrato de trabajo por seis meses, de enero a junio, y ha sido precisamente en el mes en el que tienen que renovar el permiso ante Extranjería cuando se han encontrado en paro.

Además, precisó que algunos inmigrantes se han sentido engañados por este tipo de contratos tan inestables y sin posibilidad de liquidación “como se lee en la letra pequeña de los contratos”, matizó Ibndu Abass Ndiaye.

Según datos del Gobierno, de los 770.000 inmigrantes que lograron su permiso de residencia y trabajo en España en 2005, unos 30.000 lo hicieron en Canarias; algunos de ellos se desplazaron de otras comunidades hasta el Archipiélago para regularizar su situación, y también se dan casos de algunos que lo consiguieron en la Península y posteriormente se desplazaron a trabajar en las Islas.