Los DDP, los más extendidos y conflictivos

Diario de Noticias, 01-07-2008

pamplona. La banda Dominican Don’t Play o DDP (Dominicanos no juegan) es en la actualidad el grupo que mayor presencia tiene en Pamplona y su comarca y también el más conflictivo. Cuatro de sus miembros fueron detenidos la semana pasada por la Policía Municipal de Pamplona como autores de supuestos delitos de asociación ilícita, detención ilegal y contra la libertad sexual.

Entre ellos se encontraban dos menores y F.O.F, de 20 años y de J.L.A.J., de 19, ambos nacidos en la República Dominicana y domiciliados en Burlada y Pamplona respectivamente. Estos dos últimos ya fueron detenidos a principios de 2007 junto a otros siete jóvenes, integrante del mismo grupo Dominican Don’t Play, como autores de varios delitos de lesiones y amenazas en las que usaron pistolas simuladas, cuchillos, navajas, bates de béisbol, cadenas de moto, etc.

Los DDP, identificados en el plan del Ministerio de Interior como una de las organizaciones violentas de mayor implantación en el Estado, se localizan actualmente en Barañáin y proceden en Pamplona del antiguo grupo denominado Perros Mansos, que nació en el barrio de la Chantrea y estuvo compuesto por unos 80 miembros, entre dominicanos, colombianos y algún pamplonés.

Por su parte, el grupo New People (Nueva Gente), que llegó a contar con 20 integrantes, todos menores de edad que se movían por la zona de la Plaza de la Cruz, ya está próximo a su desaparición, al igual que los Jóvenes Raperos, que se localizaron en la Milagrosa, Barañáin y Burlada, según la información de la que disponen actualmente las FSE.

No hay datos precisos sobre el número de los jóvenes o adolescentes que se mueven en Navarra en el entorno de estos grupos potencialmente con más riesgo o en los alrededores de algunos personajes calificados como problemáticos, pero son muy pocos comparados con el resto de la población inmigrante.

Los delitos que suelen cometer son amenazas, lesiones a miembros de bandas rivales, robos con violencia e intimidación y tráfico de estupefacientes. No obstante, y aunque no se trata de un “problema de primera magnitud, no hay que perderlos de vista”, advierten los expertos policiales. >j.m.s.

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