madrid. Una mujer de 28 años fue asesinada el sábado sobre las 10 de la noche tras recibir siete heridas de arma blanca en el tórax, al parecer por parte de su ex pareja. El crimen se produjo después de una discusión en las escaleras del piso, en el que la víctima, de origen boliviano, vivía con su hijo de 10 años, su madre y una prima, indicaron fuentes de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid.

Una de las compañeras del restaurante El Convento, situado en la localidad madrileña de Las Rozas, donde trabajaba como camarera desde hacía poco la joven apuñalada, aseguró hoy que “anteayer mismo fue a la Policía a poner la denuncia”.

Así lo confirmó un portavoz de la Guardia Civil, que ha explicado que la mujer había denunciado en varias ocasiones a su ex pareja y que ayer mismo llamó al cuartel de este Cuerpo en Las Rozas para decir que tenía miedo de ser agredida por él. La Guardia Civil asegura que inmediatamente se puso en marcha un dispositivo para buscar al presunto agresor por la zona en la que vive la mujer, pero no dio resultado y sobre las diez de la noche la mujer fue apuñalada en las escaleras de su domicilio de la calle Acacias.

Para Helmert, un vecino del número 2 de la calle Acacias – donde residía la mujer y donde falleció – que fue testigo de la trágica escena, relató que al parecer la chica llegó del trabajo y él la estaba esperando en las escaleras. “Todo estaba anunciado”, dijo. Al escuchar los gritos Helmert se asomó al rellano y se encontró a Gaby “tirada en el suelo en un charco de sangre”, mientras su madre trataba de socorrerla, ya que fue en la misma puerta de su vivienda donde la agredida recibió las siete puñaladas mortales.

El presunto autor huyó del lugar y se encuentra en búsqueda y captura. La Guardia Civil montó desde ayer un dispositivo para encontrar a la ex pareja.

El supuesto agresor de Gaby llevaba al menos seis meses vigilándola y acosándola en su barrio, donde había llenado las paredes de pintadas declarándole su amor, según han explicado varios vecinos.

La Consejera de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Paloma Adrados, manifestó ayer su condena “más absoluta” y su “repulsa” ante el asesinato de la joven boliviana que murió el sábado después de ser apuñalada por su ex pareja. “Estamos ante un nuevo caso de violencia machista, en el que una mujer ha sido asesinada sólo por el hecho de serlo”, señaló Adrados.

En lo que va de año han muerto en España 29 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, prácticamente una por semana, aunque esa cifra podría aumentar, ya que hay cuatro casos más bajo investigación, según el Ministerio de Igualdad. Sobre cuatro de los presuntos agresores pesaban órdenes de alejamiento.

Con la muerte del sábado son ya 11 las mujeres extranjeras asesinadas – seis latinoamericanas, dos de la Unión Europea, otras dos marroquíes y una rusa – , por 18 españolas. Madrid es la comunidad con más víctimas mortales por violencia machista, con seis; seguida de la Comunidad Valenciana y Andalucía, con cinco; Cataluña, con cuatro; Castilla – León, con tres; Castilla – La Mancha, con dos, y Navarra, Murcia, Galicia y La Rioja, con una mujer muerta en cada caso.

Los peores meses de violencia machista fueron los dos primeros del año, con siete muertes en cada uno, y luego bajó a cuatro en marzo, tres en abril y en mayo, antes de repuntar en junio, en el que ya son cinco. >agencias