Agustín Díaz de Mera, eurodiputado del PP y ex director general de la Policía, considera que la nueva directiva de retorno de inmigrantes aprobada por el Parlamento Europeo «le da fortaleza jurídica» al polémico proceso de devolución a los países de origen. Díaz de Mera ha tenido un papel destacado en torno a esta nueva regulación, que no será una realidad hasta dentro de dos años. La entrevista se realizó nada más aprobarse la directiva, antes de las protestas que crecen a diario por parte de diversos colectivos. El ex director de la Policía subraya el apoyo prestado por el PSOE en la Eurocámara.

– El documento no está exento de aspectos muy polémicos.

– Si se refiere a la repatriación de menores de 18 años no acompañados, éstos reciben la máxima protección. En cuanto al plazo de retención, durante un máximo de 18 meses en los centros de internamiento, se trata de un tope excepcional, que variará en muchos casos. Debe entenderse como un plazo máximo, al que no se tiene por qué llegar. Francia por ejemplo tiene 31 días, que se podría ampliar a doce meses más. La directiva tiene otros aspectos que no se han mencionado, como la asistencia letrada gratuita a los inmigrantes.

– ¿El plazo administrativo actual no se considera suficiente para identificar y repatriar?

– En la actualidad existe plazo más que suficiente para identificar a los inmigrantes sin papeles y poder repatriarlos, siempre que se cuente con apoyo consular. Si no se ha logrado identificar a una persona dentro del plazo fijado, será imposible hacerlo después con ocho o diez meses más. El plazo que existe ahora, en el caso de nuestro país, es suficientemente garantista. En este sentido, soy contrario a la pretensión del Gobierno de España de incrementar los plazos de retención a 40 días en los centros de internamiento de extranjeros, como el que existe en Sangonera.

– Las autoridades siempre se topan con la dificultad de identificar a los ‘sin papeles’ para devolverlos a sus países de origen, principalmente subsahariano.

– Los mafiosos que trafican con estos seres humanos les ordenan destruir sus documentos para dificultar después su identificación, pero contamos con muy buenos profesionales para lograr esas identificaciones. Lo que ocurre es que la diplomacia española se debe implicar mucho más para conseguir mayor colaboración de las autoridades consulares.

– ¿Va a ayudar esta directiva en algo para evitar que cada país europeo actué por su cuenta?

– Estoy seguro de que permitirá avanzar en los procesos de coordinación y armonización entre todos los Estados miembros.

– ¿Está aumentando la permeabilidad de las fronteras europeas ante el empuje de la inmigración? Desde España se escuchan voces de que la UE no presta suficiente ayuda fronteriza.

– Todo tiene su origen en el efecto pernicioso de papeles para todos por parte del Gobierno socialista. Eso fue escuchado en los países más pobres de la Tierra, donde muchos se dijeron que merecía la pena jugársela para llegar hasta nuestro país. Debe existir una mayor coordinación europea para combatir las redes de la inmigración. Considero una crítica de fariseos que se culpe a la Unión Europea de que no presta la suficiente ayuda a España. La UE ayuda a través del Frontex, que dispone de un amplio catálogo de medios para actuar en nuestro territorio. El primer responsable es siempre el Estado miembro, pero nadie se puede escudar en la falta de ayuda comunitaria porque eso no es cierto.

– A la Región de Murcia están llegando pateras desde hace un año. ¿Está ahora más expuesta?

– Eso es fruto de la política llevada a cabo por Rodríguez Zapatero de regularización masiva y de papeles para todos. Que lleguen más personas en esta situación no sólo repercute en Murcia y el Levante, sino en el resto de la Unión Europea, que no tiene fronteras interiores.