L. R. S.

Madrid – El discurso que la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, pronunció ayer durante la jornada parlamentaria organizada por el PSOE sobre «El papel de las mujeres en la Alianza de las Civilizaciones» sigue envuelto en polémica. En su ponencia, Aído criticó que los hombres musulmanes que residen en España puedan vestir de manera «occidental» mientras que las mujeres deban llevar «vestidos largos que les tapen el cuerpo y el velo islámico», una situación que calificó como «discriminatoria» para ellas.

Estas palabras fueron enmendadas ayer por el Ejecutivo. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, rectificó a Aído diciendo que «la posición inicial» del Gobierno es «el respeto a las tradiciones culturales» siempre y cuando éstas respeten a su vez la legislación.

En declaraciones a TVE, De la Vega reconoció que Aído ha introducido con sus palabras «un debate importante, que es el de las identidades, las prácticas y las diferencias culturales».

Sin embargo, la vicepresidenta primera del Gobierno matizó que «lo más importante es ser sumamente respetuoso con los hábitos y culturas de cada país» y añadió que «hay que tener mucho cuidado en que esas tradiciones culturales no supongan una vulneración de la libertad de las personas o un ataque directo a los derechos humanos».

«Caso Mari Luz»

Por otro lado, De la Vega dijo que de confirmarse la multa – entre mil y 6.000 euros – que el CGPJ iba a imponer al juez Tirado, responsable de que estuviera en libertad el asesino de Mari Luz Cortés, sería recurrida por el fiscal porque «es intolerable» una sanción «tan leve» en un asunto «tan grave».


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