La comunidad islámica reclama "un lugar digno"
Canarias 7, , 27-06-2008La comunidad islámica de Las Palmas de Gran Canaria «sólo pretende que se encuentre una solución cuanto antes que nos permita disponer de un lugar digno para el culto religioso». El secretario de la comunidad, Hicham Sakr Sánchez, expresó ayer su satisfacción por la resolución judicial que obliga al Ayuntamiento a completar la permuta de un solar de La Minilla para la construcción de la mezquita de la capital grancanaria: «El lugar lo eligió en su momento el Ayuntamiento, a principios de los años 90, nosotros siempre estuvimos dispuestos a un acuerdo para evitar cualquier conflicto con el planeamiento o con los vecinos, lo que no tiene sentido es que después de siete años el Ayuntamiento no nos haya ofrecido una alternativa, ni se haya vuelto a poner en contacto con nosotros».
El representante de la comunidad islámica recordó que «no somos un grupo de extraños, la comunidad musulmana está formada en su inmensa mayoría por canarios con mucho arraigo en esta ciudad, y lo único que necesitamos es un lugar digno para el culto porque el que disponemos, en la calle Viriato, se ha quedado muy pequeño y no reúne condiciones para dar cabida a los fieles que se dan cita todas las semanas. Además, nuestros hijos tienen derecho a una educación religiosa adecuada, y ahora mismo son muchos los padres que se encuentran con dificultades para garantizar ese derecho porque la gran afluencia que registra el actual recinto en los días importantes no es el más idóneo para los más pequeños».
Sakr quiso aclarar además que la comunidad islámica de Las Palmas de Gran Canaria «es la única de Canarias que funciona íntegramente con donativos de sus fieles, en su día existió un proyecto de Arabia Saudí para contribuir a la financiación de la nueva mezquita pero esa ayuda se retiró a principios de la presente década. La mezquita será construida con fondos propios, desde el año 2001 estamos recaudando ayudas de los fieles», precisó. En este sentido, apuntó que «la permuta del solar no es gratuita; entregamos a cambio varias propiedades, cuyo valor en su día era muy superior al de la parcela que aún estamos esperando. Simplemente, queremos que nuestros derechos se normalicen cuanto antes».
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