Las matizaciones del Gobierno a las críticas de la ministra de Igualdad sobre la eventual imposición de una determinada vestimenta a las mujeres musulmanas aluden al dilema de fondo planteado: el conflicto entre el respeto a las tradiciones culturales distintas y el régimen de libertades fijados por nuestro entramado constitucional. El modo en que se han integrado en la sociedad española inmigrantes con creencias diferentes y las esporádicas controversias que ha suscitado el uso del velo o de otro tipo de prendas invitan a tratar de encauzar los problemas en el marco de una convivencia normalizada, antes que a procurar una solución legislativa específica.