Desarticulada en Barajas una red de trabajadores que colaboraba con una trama de ‘narcos’ para dar salida a paquetes y maletas con droga. Entre los detenidos hay un subinspector de Policía La Policía ha desarticulado por completo una red de narcotraficantes en el aeropuerto de Barajas. Han sido detenidos 14 empleados de diferentes servicios aeroportuarios y un subinspector del Cuerpo Nacional de Policía destinado en la comisaría de Torrejón que regentaba junto a su mujer dos locales de copas donde se blanqueaban las ganancias. La operación culminó con otras 17 personas detenidas por su implicación en la trama de introducción y distribución de cocaína en España procedente de Colombia.

Todos los arrestados en Madrid son colombianos aunque algunos habían obtenido ya la nacionalidad española. Además de tráfico de drogas se les imputa el delito de blanqueo de capitales y falsificación documental. Parte de los implicados también se dedicaban a la inmigración clandestina mediante matrimonios de conveniencia entre extranjeros y mujeres españolas a las que pagaban 3.000 euros por cada enlace.

El juez ha decretado el ingreso en prisión de 26 de ellos y ha dejado al resto en libertad con cargos y con medidas cautelares para asegurar su presencia en futuras actuaciones judiciales.

Entre los 14 empleados de Barajas, todos de contratas, hay conductores de autobuses, maleteros carreteros, supervisores de empresas, coordinadores de turno y empleados de asistencia en tierra (handling), fingeros y mensajeros. Ninguno trabajaba directamente para AENA, sino en compañías de bajo coste que operan entre España y Sudamérica.

Bodegas de aviones

Estos trabajadores se encargaban de recoger las maletas con droga en las bodegas de los aviones y evitar que pasarán por los controles aduaneros del aeropuerto. Recogían los equipajes y paquetes y conseguían sacar el polvo blanco para entregarlo a un conductor que a su vez lo trasladaba a un laboratorio donde se manipulaba.

El subinspector de Policía, Antonio M., estaba casado con una mujer colombiana que regentaba dos pub de la localidad de Torrejón de Ardoz: Los Rosales, en la calle de Virgen de Loreto y Sabor a Caney en la avenida de la Constitución. En estos negocios se traficaba en pequeñas dosis y blanqueaban las ganancias del narcotráfico.

Según la Jefatura Superior de Policía, el agente daba supuestamente cobertura a la organización y participaba en la trama de distintas formas: consultaba las bases de datos y les daba información sobre redadas policiales.

Además de los 38 arrestados citados, en la operación Rosales también han sido detenidas otras nueve personas, acusadas únicamente de estancia irregular en España, según ha detallado la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.

La «compleja» investigación comenzó hace ocho meses por parte de la Unidad de Asuntos Internos, ya que se sospechaba de Antonio M. un subinspector del Cuerpo Nacional de la Policía destinado en Torrejón de Ardoz. La mujer de Antonio y una sobrina ya fueron detenidas hace meses por un supuesto delito de tráfico de drogas.

Tirando de ese hilo, la policía averiguó la relación del agente con una trama de mayor dimensión a la que daban cobertura varios trabajadores del aeropuerto de Barajas. La UCRIF central, el grupo de estupefacientes de la comisaría de Barajas y la UIP se incorporaron a las indagaciones. A través de las cámaras de seguridad se comprobó como varios paquetes salían de la bodega de los aviones y no llegaban a la cinta transportadora.

El líder del grupo era Diego León C.S., que tiene dos reclamaciones judiciales en vigor: una de búsqueda, detención e ingreso en prisión por la Audiencia Nacional por proposición para el asesinato, y otra de búsqueda y detención por un juzgado de Torrejón de Ardoz en relación con una agresión en la que presuntamente esgrimió un arma de fuego en la calle.

En Madrid la operación se desarrolló en dos fases, la primera el pasado día 11, cuando se intervinieron en el aeropuerto de Barajas un paquete postal y una maleta con 17 kilos de cocaína procedente de Caracas que supuestamente debían embarcar hacia Ibiza. En este momento fueron detenidos nueve trabajadores.

En una segunda fase fueron detenidos empleados de una compañía aérea de bajo coste y varios supervisores de empresas de asistencia en tierra, conductores de los autobuses, coordinadores de turno y el subinspector.

El secretario provincial de la Unión Federal de Policía, Alfredo Perdiguero, aseguró ayer que la detención del agente es un hecho aislado.

TRABAJADORES CORRUPTOS

1. Maleteros o carreteros. Entre los 14 trabajadores del aeropuerto hay tres maleteros que son los encargados de recoger los equipajes desde la bodega del avión, al carro y desde ahí a las cintas transportadoras (carrusel). Conocían que maletas debían apartar para que ellos las sacasen fuera del aeropuerto como si fuesen mercancía propia.

2. Conductores de autobuses. También colaboraba en la trama un conductor de autobús que se encargaba de guardar en el vehículo parte de los paquetes. Trabajaba para una compañía de bajo coste.

3. ‘Handling’. Son los encargados de la facturación y son los mismos que luego van a la puerta de embarque. Hay dos detenidos que trabajan en compañías extranjeras.

4. ‘Fingeros’. Los que conducen el ‘finger’ (pasarela peatonal en forma de tubo) hasta la puerta del avión. Dos arrestados.