El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado hoy un incremento del número de policías y guardias civiles en la frontera con Melilla para impedir que se produzca una oleada como la registrada el domingo, cuando un grupo de unos 70 inmigrantes intentaron entrar por la fuerza en España.

El ministro ha explicado en una rueda de prensa en Santander que aunque no dispone de los datos exactos, prácticamente todos los inmigrantes subsaharianos están ya en centros de internamiento.

Rubalcaba ha asegurado que cuando se produjo la oleada había en la frontera, tanto en la parte española como en la marroquí, “los mismos efectivos que siempre”, porque hasta entonces no se había modificado el número.

Ahora el número de agentes se ha incrementado, ha anunciado el ministro, quien ha asegurado que espera que no vuelva a producirse un hecho de esta naturaleza.

El ministro se ha referido en la rueda de prensa a la inmigración ilegal y ha subrayado que la obligación de su departamento es repatriar a todo el que entra de manera ilegal en España, porque “ningún país puede aceptar sin más que se pase por sus fronteras sin cumplir la ley” y porque el mensaje que se lanza a las mafias y a los jóvenes subsaharianos para que no les engañen es “inequívoco”.

El ministro ha asegurado que para ampliar el plazo de internamiento en los centros de detención no hace falta que se apruebe la Directiva europea sobre inmigración, sino que basta con reformar la Ley española sobre Extranjería.

No obstante, ha reiterado que el Gobierno no tiene intención de ampliar el periodo de internamiento de 40 días a seis meses, sino unos cuantos días o semanas, para tener “más margen de maniobra” y que las repatriaciones pueden realizarse.

Ha explicado Rubalcaba que en España se da “una gran paradoja”, porque si en cuarenta días no se produce la repatriación, hay que dejar al inmigrante en libertad, sin papeles.

El ministro ha asegurado que la Directiva europea sobre inmigración es un avance en tanto en cuanto obliga a los países que no tienen fijado un límite máximo de estancia en los centros de internamiento o que carecen de procedimientos regulatorios.

El ministro ha subrayado, además, que en esa Directiva europea no existe ninguna previsión para repatriar a menores inmigrantes a países distintos a los de origen. “A nadie se le ha pasado por la cabeza jamás semejante barbaridad”, ha dicho.

Antes de la rueda de prensa, en una intervención en el curso “La nueva concepción de la seguridad en la sociedad actual”, el ministro ha afirmado que en España y en los países vecinos la inmigración “no es consecuencia de un efecto llamada, sino de un efecto huida de la extrema violencia y de la pobreza, que les deja sin oportunidades”.

Pérez Rubalcaba ha asegurado que la inmigración legal y ordenada es una oportunidad para España y, de hecho, los estudios demuestran que ha sido “uno de los motores económicos del país en los últimos años”.

Para luchar contra la inmigración ilegal, el ministro ha apostado por un control eficaz de las fronteras, tanto en España como en los países de origen y de tránsito, y por una política ágil de repatriaciones.

El ministro del Interior también ha opinado que no existe una relación entre desempleo y criminalidad y ha asegurado que no espera un incremento de la delincuencia porque cada vez hay más policías y guardias civiles y el país está cada día mejor preparado.