Después de la detención de 78 subsaharianos que el domingo intentaron entrar a Melilla por la fuerza a través de la frontera de Beni Enzar, arrollando tanto a la policía marroquí como a la Guardia Civil y Policía Nacional que custodiaban a ambos lados de la frontera,

la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró ayer que el Gobierno está «en plena forma, como siempre» para atender a los inmigrantes que traten de entrar durante el verano en territorio español, y sólo esperó «no tener que usar todos los recursos» disponibles. Consuelo Rumí realizó estas declaraciones tras clausurar la jornada ‘Claves sobre la contratación de trabajadores en los países de origen’ organizada por La Caixa, y con ellas quiso garantizar que «el operativo desarrollado durante la anterior legislatura» es suficiente para hacer frente a las nuevas oleadas de inmigrantes que se puedan producir después de las del último fin de semana en Melilla.

También se hizo eco de los últimos acontecimientos el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, durante su intervención ayer en el Foro Nueva Economía, donde habló de temas relacionados con la política de trabajo de España y de inmigración. Corbacho aseguró que la valla que separa Melilla de Marruecos «hay que mantenerla y seguir con su control, aunque no se puede perder de vista lo que está pasando al otro lado ni dejar de ayudarles», prosiguió. Según Corbacho, cuando se producen sucesos como los acaecidos este fin de semana en Melilla, la primero pregunta que hay que hacerse es «qué hay detrás de esa valla y por qué algunas personas están tan desesperadas que se juegan la vida y están dispuestas a perderla en el camino por intentar mejorarla». Además, dijo el ministro, que «los gobernantes saben que no pueden abrir la verja porque, de hacerlo, nadie conseguiría hacer realidad su aspiración de labrarse un futuro mejor».

Por otra parte, y según fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla, en las dos últimas noches no se ha registrado ningún incidente en la frontera, por lo que el tránsito de vehículos y personas por los distintos pasos fronterizos se desarrolla normalmente. Por el momento no hay novedades en cuanto a la veintena de inmigrantes subsaharianos que el Ministerio del Interior, a través del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, está tratando de localizar e identificar para expulsarlos a Marruecos.