El Senado italiano aprueba la línea dura contra el delito y la inmigración ilegal

ABC, 25-06-2008

REUTERS

Un policía italiano en un campamento gitano cerca de Roma donde se produjo una redada el pasado 15 de mayo en busca de ilegales

VERÓNICA BECERRIL

SERVICIO ESPECIAL

ROMA. Silvio Berlusconi vuelve a sonreír tras la aprobación ayer en el Senado del conocido como «paquete de seguridad», que incluye medidas tan polémicas como la suspensión durante un año de algunos procesos, o más mano dura contra la inmigración ilegal. Menos sonrientes se mostraron ayer los miembros de la oposición al ver los 166 votos a favor, y los 123 contrarios, con una sola abstención. Así que nada más aparecer el esperado resultado – ya que Berlusconi tiene mayoría en las dos Cámaras – , reaccionaron irrumpiendo con gritos de «¡bufones!», y mostrando elocuentes carteles donde se leía «Il Caimano _ tornato» (Ha vuelto El Caimán), o «Vergogna» (Vergüenza).

Más allá de las protestas, las polémicas medidas de seguridad seguirán el curso normal sin mayores problemas, pasando a la Cámara de los Diputados para que se conviertan en ley, que entrará en vigor dentro de un mes.

Sin atenuantes

Los puntos contra los que luchó sin mucho éxito la oposición, eran precisamente los relacionados con los inmigrantes y la enmienda conocida como «salva – presidente». Berlusconi no se anda con rodeos y en las medidas sobre seguridad aparecen los puntos que hace algunas semanas criticaron varios ministros españoles en relación a la inmigración: considerar como agravante la clandestinidad, y aumento en un tercio de las penas.

Asimismo se aprobó la presencia del ejército en las ciudades cuando se considere necesario, y la condena a cadena perpetua para quien asesine a un agente de las fuerzas del orden de servicio. Aumenta también el número de delitos para los que no se contempla la suspensión de la pena, y se prevé pena de prisión para quien cometa actos obscenos, violencia sexual, violencia sexual de grupo, robo y todos los delitos agravantes de la clandestinidad. Pero también para quien no esté fichado no se dará paso de forma automática, como hasta ahora, a los atenuantes genéricos, sino que los jueces valorarán caso por caso según la gravedad del delito. Y para acelerar los procesos a los jueces se les concede la facultad de realizar juicios rápidos cuando hay pruebas evidentes contra el detenido o éste sea arrestado «con las manos en la masa».

Visto el aumento de delitos, los ministros de Berlusconi pensaron introducir la suspensión de algunos juicios que contemplan penas inferiores a los diez años.

«Una norma para todos los italianos», aclararon los miembros del gobierno del «Cavaliere» ante las críticas de una enmienda considerada «ad hominem», para evitar mandar a juicio a Berlusconi, encausado por corrupción al haber pagado supuestamente 580.000 euros al abogado británico David Mills para que falsificara su testimonio en algunos procesos abiertos contra el actual presidente italiano.

Pero no tendrá que preocuparse mucho al respecto porque el ministro de Justicia, Angelino Alfano, anunció ayer que en el próximo Consejo de Ministros «se presentará la enmienda para bloquear los procesos penales contra los principales cargos del Estado», es decir, el presidente del gobierno incluido.

Frenazo judicial

Así que ahora Berlusconi «sólo» tendrá que escuchar las críticas de la oposición y de los jueces ante estas medidas de última hora. «La suspensión de los juicios viola el principio del derecho de defensa, es decir, la igualdad de todos los ciudadanos», señaló la presidenta del opositor Partido Democrático en el Senado, Anna Finochiaro, exhortando durante su discurso de intención de voto a retirar la norma que agrava la clandestinidad.

Por su parte, los directamente afectados por el «paquete de seguridad», los magistrados, siguen manteniendo reuniones para analizar el texto, sobre todo en relación al bloqueo de los procesos que causaría, según el Consejo Superior de la Magistratura, la detención de más de 200.000 procesos en curso. Para el jueves se esperan los primeros resultados de estas reuniones, que no serán vinculantes.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)