La operación Gym comenzó en marzo y ha supuesto la detención de 18 empresarios gallegos

El cabecilla de la organización es un súbdito marroquí que captaba a sus víctimas en su propio país

La operación Gym comenzó en marzo y ha supuesto la detención de 18 empresarios gallegos

La detención en Negreira de S. E. A., un súbdito marroquí, el pasado mes de marzo ha sido determinante para desarticular una red de inmigración ilegal y explotación laboral, que se saldó hace una semana con el arresto de al menos 18 empresarios gallegos con diferentes grados de implicación en la organización. El único que permanece en la cárcel es el cabecilla de la trama, el ciudadano marroquí que era el encargado de captar a sus víctimas en Marruecos con falsas ofertas de empleo. Una vez en territorio español, las promesas se esfumaban y los inmigrantes eran derivados a diversas ocupaciones fuera del «mercado laboral lícito», según confirmaron fuentes de la investigación.

Cuando el pasado mes de marzo fue detenido el jefe de la trama (quien está en situación ilegal en España) también se realizaron registros en dos pisos, en Negreira y Ames, donde se localizaron numerosos documentos de identidad de ciudadanos marroquíes presuntamente explotados por la red. Asimismo, fue localizado el pasaporte de un ciudadano de Austria que había sido robado.

De los 18 empresarios implicados, dos fueron detenidos en Santiago (J.?B.?C y J.?M.?P.?V.) acusados de delitos contra los derechos de los trabajadores; al igual que otros dos industriales arrestados en municipios del entorno de la capital gallega (J.?A.?G.?G. y J.?L.?M.?M.). Fuentes próximas a la investigación explicaron que los empresarios cobraban entre 1.000 y 5.000 euros por cada contrato de trabajo.

Estos cuatro industriales pudieron ser imputados directamente y, tras ser puestos a disposición del juez, quedaron en libertad con cargos. Otras catorce personas más están implicadas en la trama. Según ha trascendido, los empresarios están vinculados a los sectores de hostelería y construcción, además de a un gimnasio. No se descarta que se produzcan más detenciones, ya que la investigación permanece abierta.

Según fuentes de la investigación, la red podría haber explotado a unas 25 personas, todas marroquíes. La mayoría son hombres que trabajaban en la construcción y en hostelería, y algunas mujeres, en el servicio doméstico. La situación de los trabajadores contratados ilegalmente será estudiada ahora en cada caso por los servicios de extranjería. Miguel Fernández, del Foro da Inmigración, indicó que lo habitual en casos como este es conceder un plazo de tiempo para que puedan presentarse ofertas de empleo legales.

La Consellería de Traballo anunció ayer que se personará como parte en la actuación judicial que se derive de la desarticulación de la red de explotación de inmigrantes en la provincia de A Coruña.