El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, reconoció ayer, durante su intervención en el Foro de la Nueva Economía, que hay «mucha gente en situación irregular», aunque señaló que las cifras «se van acotando» y cuestionó las noticias que elevan esa cantidad hasta las 700.000 personas, cifra que se obtiene al cruzar los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con los de las tarjetas de residencia concedidas.

Corbacho se negó a plantear una cifra concreta, porque, precisó, si se trata de personas en situación irregular, cualquier afirmación que hiciera podría ser un error.

El ministro de Trabajo e Inmigración, contestando a preguntas de los asistentes, declaró que no se puede tener «hoy» la misma visión de la inmigración que hace un año, y reiteró que la reforma de la Ley de Extranjería será «ajustada» y «muy acotada»; y, fundamentalmente, incorporará la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y limitará los supuestos de la reagrupación familiar.

En este sentido, consideró razonable acotar este derecho al «núcleo familiar» – el que forman el matrimonio y los hijos menores de edad – y ordenar la matriculación de niños en las escuelas una vez iniciado el curso escolar. También afirmó que, en su opinión, la reagrupación para hijos mayores de 16 años tendría que estar vinculada a un permiso de trabajo.

Por otro lado, se mostró partidario de «mantener» la valla de Melilla tras las avalanchas de inmigrantes que se produjeron el pasado fin de semana.

La secretaria de Estado de Inmigración e Emigración, Consuelo Rumí, también habló ayer ante los medios de comunicación, y en dos ocasiones, para negar que la política del Gobierno en esta materia se haya vuelto más «restrictiva».

«No hemos cambiado, como se ha dicho, la política de inmigración, sino que hemos ajustado algunos parámetros en función de la situación de desaceleración económica que vive España. No hay contradicción», repitió Rumí, al tiempo que vaticinaba «un descenso» en la llegada de trabajadores inmigrantes a nuestro país.

La secretaria de Estado dijo que se van a seguir realizando contrataciones en los países de origen, aunque menos que antes.