Ángel Sastre

Buenos Aires – Atrás quedaron los abrazos y sonrisas que durante esta semana intercambiaron el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. En un nuevo capítulo de fanfarronería, el mandatario amenazó con dejar de vender petróleo y revisar las inversiones de los países europeos que apliquen la nueva legislación contra inmigrantes ilegales.

El Parlamento Europeo aprobó en la víspera que los inmigrantes en situación irregular pueden ser detenidos hasta 18 meses y enfrentar una prohibición de reingreso de hasta cinco años.

«El petróleo venezolano no iría para los países que apliquen esta ?directiva del bochorno?. Lo adelanto, no iría petróleo venezolano», sentenció Hugo Chávez en un acto junto al presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, quien también rechazó el dictamen.

El gobernante venezolano exhortó a los otros países de Iberoamérica, independientemente de su orientación política, a rechazar enérgicamente la medida y tomar acciones.

Adicionalmente, Chávez advirtió a las naciones que apliquen la norma de que hará una lista de las inversiones que poseen en el país para aplicarles una medida similar pero de retorno de inversiones.

Ojo por ojo

«No vamos a meter preso a nadie, aquí respetamos. Sólo ?dame acá mi empresa? y directiva de retorno, que retornen para allá sus inversiones. Eso estamos dispuestos a hacerlo ya», afirmó. «Al menos en Venezuela a nosotros no nos hacen falta», agregó.

No es la primera vez que el presidente venezolano amenaza con revisar los contratos de las empresas españolas. El pasado noviembre tras el incidente del ya consagrado «Por qué no te callas» de la Cumbre de Iberoamérica, el mandatario cargó contra el accionariado español.

«Van a tener que empezar a rendir más cuentas y yo voy a meterles el ojo a ver qué están haciendo aquí, a todas las empresas españolas que estén en Venezuela», dijo.


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