6.750 alumnos estudian en las escuelas para adultos de Gipuzkoa, un 25% más que en 2003

En los últimos cinco años el número de estudiantes se ha incrementado de una forma notable, sobre todo por la llegada de inmigrantes que constituyen un tercio del alumnado

Diario Vasco, JAVIER MEAURIO, 23-06-2008

DV. Realizar aquellos estudios que no pudieron cursar de niños, ampliar conocimientos, o retomar las clases que tuvieron que ser interrumpidas en la juventud, son las razones que empujan a 4.500 guipuzcoanos a apuntarse a los cursos que imparten las escuelas para adultos ubicadas en el territorio, desde hace 25 años. A ellos se suma un colectivo de 2.250 inmigrantes, que constituyen un tercio del total del alumnado y que han aumentado considerablemente el número de matriculaciones, rejuvenecido las aulas y aportado riqueza y variedad cultural.


En el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca son 30 los centros EPA dependientes del Gobierno Vasco: 13 en Gipuzkoa, 14 en Vizcaya y 3 en Álava, a los que acuden 6.750 alumnos, 14.400 y 3.500, respectivamente, aunque los números varían al tratarse de una población flexible. En Gipuzkoa, además, hay otras cuatro escuelas para mayores de ámbito privado.


A todas ellas pueden asistir personas de más de 18 años y cuentan con alumnos de más de 80, aunque el colectivo dominante es el situado entre los 40 y 50 años.


Lo que no cambia en las listas de las EPA es la mayoritaria presencia de mujeres, un 64% del total, aunque aquí también ha habido un cambio, ya que antes la mayoría femenina era aplastante, casi del 90%.


«A partir de los 60 años, son las mujeres las que más se animan a estudiar y a sacarse el graduado escolar, algo que no pudieron hacer cuando eran jóvenes. Cuando sus hijos son ya mayores vienen a estudiar lengua, sociales, matemáticas…», dice Marisa Jiménez, profesora de la EPA Zuloaga de San Sebastián y coordinadora del programa de inmigrantes de este centro, que imparte sus clase en Ategorrieta, Villa Salía de Jai Alai, Herrera, el Antiguo y en la cárcel de Martutene.



Diferentes perfiles

«Los perfiles son muy diferentes, pero el colectivo de 60 a 83 años se inclina por una enseñanza básica en cursillos de 10 a 12 horas semanales. Los de 50 hasta los 60 buscan más, clases de historia, arte, idiomas, informática. Los de 25 a 50 cursos de acceso a la Universidad del País Vasco (UPV) y los de 18 a 40 formación para la ESO. Finalmente el colectivo de inmigrantes – de todas las procedencias – quiere clases de castellano, muchas de ellas orientadas en un idioma adaptado a los términos que se manejan en los exámenes para el carnet de conducir, así como encaminadas a aprobar la ESO», explica María Jesús Echave, directora de la EPA Zuloaga, que tiene 1.500 alumnos, 36 profesores y 4 colaboradores fijos, del amplio colectivo de ayudantes con el que cuenta.

Gran variedad de cursos

Euskera, lengua y cultura, conversación en castellano, internet, informática elemental, árabe, chino, ruso, talleres de música, bailes latinos, teatro, desarrollo de destrezas mentales, manipulación de alimentos – para personal de cocina y de barra de bares – , pedicura y manicura, masajes, camarero de sala, socorrista o primeros auxilios; son algunos de los cursos que conforman la amplia oferta de enseñanzas de la EPA Zuloaga.

«No hay requisitos para entrar y la matrícula es simbólica – 18 euros al año para material, especialmente para fotocopias – . Para los inmigrantes los cursos son gratuitos», señala Echave.

Las tres fases

La formación en las EPA se adapta a cada nivel educativo. Así, la básica se divide en una primera fase de alfabetización, donde el alumno debe adquirir técnicas de lectura, escritura y cálculo que le faciliten la comprensión lingüística y matemática suficiente. Una segunda fase consolida los conocimientos y técnicas instrumentales que posibilitan el desarrollo de todas sus dimensiones como persona. Finalmente hay una tercera fase de ampliación y profundización de la formación, con la que se obtiene el graduado de secundaria.

Las EPA están subvencionadas por los departamentos de Educación e Inmigración del Gobierno Vasco, y en el caso de Zuloaga, los edificios donde se asientan sus centros son del Ayuntamiento. «Tenemos una falta de espacio evidente. En este sentido quiero recordar que cuando nos fuimos de la escuelas de Zuloaga en la calle Aldamar, para dar paso a Orixe, se nos prometió el local que esta ikastola tenía en la calle Campanario, pero ahora el Consistorio parece que no se acuerda», señala Mariaje Echave.

La fiesta

En la EPA Zuloaga hay un buen ambiente. Se palpa en los pasillos y en sus aulas. «Es que ésto, a la vez que un centro educativo, es un centro social, que sirve de lugar de reunión y encuentro, un espacio donde se establecen muchos vínculos afectivos de amistad», dice Echave.

Alumnos y profesores organizan cenas y los primeros se reúnen a veces para salir juntos, para merendar – las más mayores – para tomar un café o quedan en un pub o en un bar. También se organizan diferentes competiciones deportivas y actos sociales y culturales.

Un ejemplo de todo esto es la gran Fiesta Intercultural de fin de curso que se organizó el pasado jueves en la EPA de Ategorrieta, después de una semana llena de actos como teatro, concierto de música coral, sevillanas, bailes y música popular y campeonato de fútbol sala. Se programaron diversos talleres, una degustación de té, diferentes actuaciones musicales, la entrega de premios y diplomas y un concurso gastronómico con degustación, al que se presentaron platos de los cinco continentes de la Tierra – África, América, Asia, Europa y Oceanía – .

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