La polémica modelo británica Naomi Campbell pidió perdón tras el desfile el pasado sábado en Milán para la marca Dolce&Gabbana a los dos policías que agredió el pasado abril en un avión de British Airways al perder los nervios por el extravío de su equipaje, pero acusó a la aerolínea de racismo.

Campbell, de 38 años, fue condenada el pasado viernes a cumplir 200 horas de trabajo social y a pagar una multa de 2.300 libras (2.900 euros, 4.530 dólares), tras declararse culpable de golpear y escupir a dos agentes en el aeropuerto londinense de Heathrow. El altercado ocurrió el pasado 3 de abril, cuando la maniquí fue desalojada de un avión con rumbo a Los Ángeles después de una pelea con la tripulación por la pérdida de una maleta. En una entrevista difundida por la cadena de televisión Sky News, Campbell lamentó su comportamiento y pidió «efusivamente» disculpas a los policías, aunque cargó contra British Airways.

«En lo que se refiere a British Airways, no me disculpo. Me llamaron con un nombre racista en el avión», zanjó la modelo, al agregar que esa circunstancia fue el detonante de su comportamiento violento. «Me llamaron supermodelo Golliwog. No creo que sea justo, ¿no?», explicó la diva.

Golliwog es el nombre de una muñeca negra perteneciente a la literatura infantil de la escritora británica de origen estadounidense Florence Kate Upton (1837 – 1922). Campbell no precisó quién pronunció esas palabras y se limitó a afirmar que lo hizo «alguien en el vuelo, pero no un pasajero».

La compañía British Airways, por su parte, afirmó en un comunicado que no acepta «ninguna acusación de racismo». La polémica con la reina de las pasarelas está servida, y a buen seguro, no será la última.