El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través de la Concejalía de Cohesión y Bienestar Social, se gasta un millón de euros al año en dar alojamiento, servicio de duchas, lavandería, comida y asesoramiento social y laboral, al tiempo que ayuda a empadronarse a los usuarios extranjeros o foráneos.

El mantenimiento del Albergue de Santa Cruz de Tenerife cuesta un millón de euros al año, ya que es el único de la provincia abierto que gestiona a las personas que lo necesiten el empadronamiento y además se les asesora para insertarlos social y laboralmente, con lo cual pueden acceder a las ayudas a las que tienen derecho.

La concejala de Cohesión y Bienestar Social, Ángela Mena, comentó que “para alojarse temporalmente no se les exige que estén empadronados. Marcamos un protocolo de actuación que les permita insertarse social y laboralmente”.

Las últimas cifras de las que dispone la Concejalía y que se refieren a los datos a fecha 19 de junio de 2008 arrojan que en los últimos dos meses se han alojado en el albergue 208 personas frente a las 129 en el mes de abril y a las 129 del mes de mayo. En los últimos dos meses 78 procedían de Santa Cruz y si se atiende al sexo, 129 eran hombres y sólo 34 mujeres. De otros municipios había 75 y de 55 presonas no se conoce su procedencia.

Según los datos de la Concejalía de Cohesión y Bienestar Social, es difícil cuantificar el número de parejas que pidieron alojamiento en el albergue, ya que la solicitud se realiza de forma individualizada.

En los últimos seis meses se atendió a 315 personas. Un total de 72 casos fueron derivados al albergue de otros servicios sociales y 137 personas pidieron utilizar el albergue. Dos de los casos fueron remitidos por la policía, uno por una derivación consular, uno se quedó a dormir una sola noche y 12 no constan en la base de datos.

Los requisitos. – Los requisitos para acceder al servicio de alojamiento temporal en el Albergue Municipal capitalino es que se trate de una persona sin hogar o transeúnte sin posibilidad de costearse ningún tipo de alojamiento, que esté documentado y ser mayor de edad, pero no es necesario estar empadronado. En las instalaciones se dispensan servicios como duchas, lavandería, comedor, alojamiento, seguridad, limpieza y además, un servicio especializado que se encarga de todo lo que es el colectivo Mararía. Aunque el colectivo Mararía gestiona los servicios, el ayuntamiento dispone de tres técnicos municipales que están en todo momento en el albergue y supervisan todo.

No hay conflictos. – Ángela Mena afirma que “en el albergue no se da ningún tipo de conflictividad. Los hechos que se han registrado se refieren a la calle, pero lo mismo que se discute por problemas convivenciales en la calle del Castillo o en cualquier otra vía. Los técnicos me aseguran que no es un centro que registre conflictos. El servicio que se da en el albergue es bueno”.

Por nacionalidades. – La estadística de usuarios de dicho servicio entre enero y junio de 2008 revela que los españoles (189) son los que más utilizaron el albergue, seguidos de súbditos marroquíes (18), rumanos (11), uruguayos y venezolanos (7), cubanos y polacos (6), alemanes y argentinos (5) y el resto en menor proporción hasta los 315 registrados. En los seis meses del año se atendió a 254 hombres y a 61 mujeres si nos atenemos a una separación por sexos. Si las cifras se estudian atendiendo a ambas provincias canarias, se obtienen que de Tenerife hay 133 registros, frente a los 20 de Gran Canaria y a los 6 de La Gomera. Hay que destacar que en 83 de los casos no consta su procedencia y las islas de Fuerteventura, La Palma y Lanzarote se sitúan con 2 casos.