El presidente venezolano Hugo Chávez amenazó ayer con no enviar más petróleo y retirar las inversiones de los países europeos que decidan aplicar la ley sobre la expulsión de inmigrantes irregulares aprobada el miércoles por el Europarlamento.

Chávez calificó de “indignante” la iniciativa que llamó "directiva del bochorno " y aseguró, además, que de igual manera que Europa decide devolver a sus países de origen a los indocumentados, los países latinoamericanos también podrían decidir “el retorno de las inversiones europeas”.

Chávez lamentó que en la cumbre entre la UE, América Latina y el Caribe, celebrada en mayo, los europeos “prometieron la unión y la integración” para después promulgar esta directiva. Chávez destacó que “habrá que recordarle a Europa” que “aquí vinieron legiones de europeos” en el siglo XX, que “llegaban en barcazas sin un centavo pero ni uno de ellos fue maltratado ni retornado”.

Chávez anunció también que podría visitar próximamente España para “retomar con vigor las relaciones diplomáticas”, y para dar un abrazo al Rey. El presidente venezolano dio por superado el incidente de la última Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno y destacó la visita a Venezuela, esta misma semana, del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, de la cual dijo que es un “paso importante” para la vuelta a la normalidad en las relaciones entre Venezuela y España.