En las últimas dos semanas han llegado a las Islas 92 menores extranjeros no acompañados, de los que sesenta están aún a disposición judicial y pasarán en las próximas horas a ser tutelados por la Comunidad autónoma. Esta circunstancia, según la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, genera una situación de «emergencia sobre la emergencia».

Para intentar encontrar una salida «de urgencia», Rojas se ha dirigido a los ayuntamientos de Gran Canaria y Tenerife, así como a la Delegación del Gobierno en Canarias, con el objetivo de poder disponer de un espacio «de forma inmediata» para acoger a estos chicos.

La consejera puntualiza que «puede ser un campamento, un polideportivo o cualquier otra instalación, porque en estos momentos no tenemos plazas en los centros para acoger a estos niños». Asegura que la respuesta debe darse en las próximas horas

Además, la titular de Bienestar Social se ha dirigido por carta al ministro de Inmigración y Trabajo, Celestino Corbacho, para exponerle la situación, que se «ha agravado» desde que visitó las Islas hace dos semanas. Rojas destacó que el diálogo se ha restablecido con el Ejecutivo central y por eso espera que el Gobierno de Canarias «no esté solo ante esta grave situación».

Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, afirmó ayer que la llegada de cayucos registrada en las últimas horas en el Archipiélago es una situación «preocupante que estamos evaluando». Rivero considera además «francamente insuficiente» la dotación suplementaria de un millón de euros anunciada por el Ejecutivo central para atender a los menores inmigrantes no acompañados que llegan a las Islas.

También el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad, José Miguel Ruano, manifestó su «preocupación» por el repunte en la llegada de cayucos que se ha registrado en los últimos días y que augura un aumento en las arribadas «cada vez con más menores». Ruano indicó además que el Ejecutivo canario está «expectante» ante la intención manifestada por el Gobierno de España de cambiar la política migratoria. En este sentido, indicó que es fundamental que «envíe señales claras de que los cayucos no son la vía para llegar al país».

Asimismo, el consejero de Presidencia considera imprescindible que en la lucha contra la inmigración ilegal se impliquen más estados europeos porque, tal como señaló, ahora mismo Frontex está funcionando sólo con la Guardia Civil española y un pequeño avión aleman. Reconoció que el Gobierno de España está «haciendo cosas» pero espera que a Canarias se le dé información precisa de estas actuaciones que se están llevando a cabo en este sentido.