La Eurocámara aprueba la norma que permitirá retener a los 'sin papeles' hasta dieciocho meses

Deia, Silvia Martínez, 19-06-2008

bruselas. Con más holgura de la esperada, el Parlamento Europeo dio ayer luz verde a la controvertida directiva de retorno, la nueva ley europea que armonizará las reglas de expulsión de inmigrantes irregulares en toda la Unión Europea y que permitirá a los gobiernos retener hasta un máximo de 18 meses a los sin papeles detenidos mientras se tramita su repatriación. La directiva, que fue aprobada sin cambios respecto al texto cerrado el pasado 5 de junio por los ministros de interior de los Veintisiete, salió adelante con 369 votos a favor, 197 en contra y 106 abstenciones. La nueva ley entrará en vigor en el año 2010.

Entre las medidas aprobadas está la posibilidad de repatriar a los inmigrantes irregulares a su país de origen o a uno de tránsito con el que exista acuerdo de repatriación. Una vez cursada la orden expulsión, los inmigrantes pondrán marcharse de forma voluntaria durante un plazo de entre 7 y 30 días. Si no lo hicieran, las autoridades de cada Estado podrán confinarlos en centros de retención durante un máximo de seis meses ampliables a 18 en caso de que el inmigrante o el país al que vaya a ser repatriado no cooperen. Si en ese plazo no se le expulsara deberán quedar libres. Las órdenes de internamiento podrán ser dictadas no sólo por las autoridades judiciales sino también por las administrativas, mientras que los inmigrantes expulsados tendrán prohibida la entrada en territorio comunitario durante al menos cinco años.

Actualmente, cada Estado miembro tiene plazos de retención muy distintos que oscilan entre los 30 días de Francia hasta los 18 meses de Malta. Además, otros siete países tienen períodos ilimitados como ocurre en Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituania, Holanda, Reino Unido y Suecia.

Asimismo, la norma garantizará a los inmigrantes el acceso a un abogado de forma gratuita, aunque este derecho se aplicará en función de la legislación nacional y limitado a las posibilidades que ofrece la directiva de asilo, y tendrá en cuenta el mejor interés del niño en el caso de los menores no acompañados que serán internados sólo “como último recurso y el menor tiempo posible”.

Los puntos clave

· Retorno. Esta prevista la repatriación al país de origen o a un tercer país con el que la UE tenga acuerdo de repatriación. Si es voluntario se establece un período de entre 7 y 30 días.

· Retención. De no abandonar el país, los gobiernos pueden internar 6 meses y hasta un máximo de 18, en caso de no cooperación, a los inmigrantes.

· Prohibición de retorno. Los expulsados no podrán volver a entrar en la UE al menos durante un período de 5 años. El período podrá ampliarse si el expulsado supone una amenaza.

· Asistencia jurídica. Será gratuita en función de la legislación de cada Estado miembro aunque estará limitada a los derechos que ya tienen los solicitantes de asilo.

lMenores no acompañados. Se tendrá en cuenta el “mejor interés” pero podrán ser internados e incluso repatriados.

PPE y liberales contra PSE y verdes

Tras los enconados debates y la gran polémica suscitada por la norma durante los últimos tres años que ha necesitado para su negociación, el texto logró salir adelante con más facilidad de lo previsto. PPE, los liberales de ALDE, Europa por las Naciones y la extrema derecha apoyaron, con pocas fisuras, el texto, que contó también con el aval de la delegación socialista española. En contra, curiosamente, los conservadores británicos, la mayoría del PSE, la Izquierda unitaria y los Verdes. Ninguna de las enmiendas planteadas por estos tres últimos grupos para suavizar el texto y ofrecer más garantías a los inmigrantes fue aceptada. Concretamente, las propuestas de los grupos Verdes y IUE de rechazar el texto en su integridad fueron rechazadas por 114 a favor, 538 en contra y 11 abstenciones. Según el voto nominal, la mayoría de los eurodiputados del Estado español votaron favorablemente. Sólo se desmarcaron Martí Grau (PSE) y Josu Ortuondo (A) que se abstuvieron y Willy Meyer (IU), Joseph Borrell (PSE), Raimon Obliols (PSE), David Hammerstein (Verdes) y Mikel Irujo (Verdes/ALE) que votaron en contra. S.M.

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