La asociación Cáritas recuerda que el 70% de las personas que atiende en sus sedes parroquiales es chica

vitoria. Se confirma la tendencia que se venía observando los últimos años. A los datos aportados por el Eustat, Cáritas añade otro sesgo mucho más incisivo: la pobreza en Álava tiene un rostro femenino. Y, además, muy marcado. No en vano, la asociación ha comprobado que el pasado ejercicio se consolidó la desproporcionada presencia de féminas en sus oficinas. Y es que el 70,4% de las 5.148 personas que se acercaron a las sedes parroquiales se correspondió con el perfil de una mujer joven – el 47% tenía una edad comprendida entre 25 y 40 años – .

Quizás por ello, ellas fueron mayoría en varios de los programas que promocionan desde Cáritas, como el servicio Lan Bila, que intenta el acceso de las usuarias del mismo a un empleo como empleada de hogar. De las 700 peticiones que se registraron en 2007 en el citado proyecto, 652 fueron de mujeres. Este novedoso programa cosechó unos resultados reseñables en su primer año ya que, gracias a él, se consiguieron 460 empleos.

Precisamente, la desigualdad que apunta este colectivo le ha llevado a lanzar una campaña que promociona la equidad entre ambos sexos. Bajo el lema Lo único que nos diferencia son las oportunidades , Cáritas trata de que se tenga en cuenta un reconocimiento efectivo de la igualdad de derechos en todos los ámbitos sociales, desde el laboral hasta el político pasando por el educativo y el familiar.

Sea como fuere, esta concentración de la pobreza en un perfil femenino no es el único dato preocupante para Cáritas. De hecho, sus datos especifican que en 2007 se observó un crecimiento del número de necesitados en el territorio histórico. En total, esta asociación recibió un 8,6% más de consultas, al parecer, por una doble causa. En primer lugar, la crisis económica que hace que un mayor número de personas se encuentre en una situación problemática y el conocimiento real de los derechos, que ha hecho que más personas sean conscientes de las ayudas a las que pueden optar y también que las busquen con mayor ahínco ante la necesidad. mayoría extranjera

El caso es que de las 5.148 personas que se atendieron en Cáritas, la mayoría eran inmigrantes extranjeros. Hasta 3.420 foráneos (66,5%) visitaron los despachos parroquiales, mientras que las familias monoparentales supusieron un 4,5% y el 29% restante pertenecía a otros colectivos.

La experiencia ha llevado a Cáritas a ver que los principales problemas a los que hay que hacer frente son la existencia de familias multiproblemáticas, que necesitan atención en múltiples áreas, además de la necesidad de un mayor apoyo para la conciliación de la vida familiar y laboral necesaria para que muchas familias salgan adelante.