Lakua insta a los partidos a «consensuar la integración» de los menores extranjeros

El director de Inmigración del Gobierno vasco se muestra «preocupado» por el motín en la Cruz Roja pero pide «calma»

El Correo, F. GÓNGORA. Vitoria, 17-06-2008

El director de Inmigración del Gobierno vasco, Roberto Magro (Lima, 1959), pidió ayer a todos los partidos alaveses que pacten «una política común en torno a la integración de los menores extranjeros no acompañados que llegan». La ley obliga a crear recursos, tanto centros específicos como educadores, y por lo tanto, señala Magro, «es imprescindible que los partidos políticos, pero también los ayuntamientos y los ciudadanos se impliquen en facilitar los servicios que hagan más eficaces los proyectos de integración.
El alto cargo de Lakua tampoco ocultó «su preocupación» sobre la situación que vive el centro Zabaltzen de la Cruz Roja, situado en la calle Castilla de Vitoria, donde el viernes pasado se amotinaron los internos contra el nuevo equipo de monitores contratado por la Diputación. «Pero es una preocupación lógica, yo diría que normal. No hay que ir más allá. Cuando hablamos de menores no podemos perder de vista que no debemos hablar en clave de excepcionalidad, sino de normalidad», aseguró a EL CORREO.
A juicio del director de Inmigración, «muchos de estos chicos tras un período en el centro de acogida se han integrado perfectamente en la sociedad. En general sumamos más éxitos que fracasos en los procesos para que puedan vivir con normalidad. Esa es la clave, lo que no quita para que existan momentos de «disfuncionalidad como éste».
«Dimensionar el asunto»
Marro explicó que «un problema así hay que contextualizarlo. Se trata de adolescentes. Viven una etapa de crisis personal, de crecimiento, cuestionan todo, especialmente la autoridad. Debemos dimensionar el asunto en sus justos términos, con calma», agregó.
El Gobierno vasco no tiene competencias sobre la guarda y tutela de los menores, «que corresponde a la Diputación. Nosotros estamos preparando un decreto para establecer los criterios de funcionamiento de este tipo de centros», añadió. Sobre lo que ocurre allí dentro, Marro prefiere no pronunciarse porque «carezco de información, pero me consta que lo que se ha hecho obedece al interés del menor por encima de todo. Es lo más importante. Y en eso tenemos que estar todos juntos». Según Marro, la sociedad no puede ver estos servicios para menores como un foco de conflictividad.
Las denuncias de los menores del centro Zabaltzen contra sus nuevos monitores produjeron ayer más reacciones. La más crítica fue la de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Álava, (Fava). A juicio del colectivo vecinal, «esto evidencia la gestión deficitaria que se hace desde la Diputación». El secretario de la federación, Fernando Cuesta, manifestó que el relevo de cuidadores por el que ha optado la Diputación «ha recrudecido un conflicto que existe desde el primer día, pues son jóvenes de difícil integración».
«Eliminar críticas»
Según la Fava, el cambio de monitores se interpreta «en la calle como un intento de eliminación de la voces críticas de cuidadores ahora cesados con los planes del departamento de Asuntos Sociales, especialmente con el número de chicos que pueden convir en cada centro. No deben pasar de 12», asegura la federación.
Fernando Cuesta también criticó «el desconocimiento que de la ciudad tiene la diputada Covadonga Solaguren al insistir en Molinuevo como lugar idóneo para instalar el centro. Es la zona con más de delitos de Vitoria. No se les puede llevar allí», agregó.
Por otra parte, la presidenta de la asociación de vecinos de Ariznabarra, Ana Osaba, aseguró ayer que no habían recibido ninguna queja ni denuncia de vecinos por altercados o mal comportamiento de los jóvenes inmigrantes de Zabaltzen en la zona. Si bien, este periódico ha recogido numerosos testimonios de residentes «hartos» de los chavales.
«Esos chicos llevan mucho tiempo ahí y lo normal es que si se comportan mal en el vecindario nos llegue alguna queja. Puede que la culpa sea nuestra, pero nadie ha denunciado por el momento», insistió la presidenta de la asociación de Ariznabarra, desvinculada de la Fava.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)