Sucesos

Derribo de chabolas con escolta policial

El Mundo, LUIS F. DURAN, 17-06-2008

La piqueta derribó ayer ocho chamizos ilegales del poblado de ‘La Jungla’, en Vicálvaro. La masiva presencia de agentes antidisturbios evitó que los moradores pararan la excavadora La piqueta derribó ayer ocho infraviviendas, supuestamente ilegales, en el poblado chabolista de La Jungla, en Vicálvaro. Cerca de medio centenar de agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal han escoltado a los operarios a lo largo de toda la mañana. Los derribos estaban ordenados por un juez. No hubo incidentes ni cargas, aunque los moradores insultaron a las fuerzas de seguridad.


Llama la atención como los chabolistas desalojados, todos de etnia gitana, anunciaron a gritos que hoy mismo empezarían a construir de nuevo sus chamizos. «No nos pueden echar de aquí, es una injusticia, no tenemos otros sitio donde vivir», gritaba Eulalio, de 27 años, uno los moradores de una chabola construida con ladrillos y que ayer quedó reducida a escombros. «Yo levanté esta casa hace tres años y nadie me ha dicho que me la iban a derribar», aseguró el hombre que está casado y tiene tres hijos.


La mayoría de los afectados por los derribos son los últimos en llegar al poblado. «Nos dedicamos a la chatarra y no hacemos nada malo, porque van a por nosotros», lamentaba otro de los vecinos.


Finalmente, la comisión judicial verificó que los chamizos eran derribados pese a la oposición de los moradores. La policía, con la correspondiente orden judicial, supervisó el desmantelamiento.


Pese a todo, los moradores se resistieron hasta el límite y se atrevieron a ponerse delante de la piqueta. La tensión no desapareció en ningún momento. Finalmente, las máquinas escoltadas por la policía derribaron las casas.


Pero las familias no desistirán. Anoche seguían en el poblado y amenazan con levantar nuevas viviendas. «Marchaos que construiremos unas nuevas», desafiaba una mujer que sólo piensa en buscar un techo para sus siete hijos. En septiembre del año pasado se derribaron otras 12 chabolas del asentamiento.


200 familias


En el poblado de El Cañaveral, también conocido como La Jungla, viven más de 200 familias. El Ayuntamiento espera desmantelarlo en esta legislatura. En el asentamiento hay viviendas prefabricadas, por las que los inquilinos pagan 20 euros mensuales, y parcelas en las que «los residentes levantan chabolas por un alquiler simbólico de 6 euros», explicó Julián, el profesor del poblado.


El poblado chabolista de El Cañaveral se creó hace 20 años como campamento provisional con el realojo de 88 familias, que en su mayoría provenían del desmantelado asentamiento de Los Focos.En la actualidad se han construido unas 100 chabolas ilegales.A los diez años, las casas con contrato de alquiler del poblado pasaron a ser competencia del Ayuntamiento que se gestionan a través de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). El campamento cuenta con una escuela infantil, un grupo de escolarización de adultos y un equipo de prevención de la delincuencia. Según el profesor del colegio «es un ejemplo de integración porque todos los niños están escolarizados y no se dedican a la venta de droga», explicó Julián.

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