WASHINGTON.— El gobierno de Estados Unidos advirtió de la explotación sexual y laboral de un importante número de menores de edad, sobre todo varones, en la ciudad de México y que no están recibiendo la suficiente atención. En un informe de las autoridades de ese país se señala que el tráfico de personas es un problema más común en las zonas pobres y entre los indocumentados centroamericanos que llegan al Distrito Federal.
El tráfico de personas en la capital mexicana no es diferente al que ocurre en otras grandes ciudades: existen organizaciones dedicadas a lucrar con seres humanos, utilizándolos como objetos sexuales y fuerza de trabajo clandestina e ilegal. Pero lo que en realidad sorprendió al embajador Mark P. Lagon fue la cantidad de varones menores de edad que son víctimas de esos fenómenos y que hasta ahora no reciben la misma asistencia y protección que las niñas y las mujeres.
Lagon es director de la Oficina de Monitoreo y Combate al Tráfico de Personas del gobierno de Estados Unidos. Visitó México en dos ocasiones —en 2007 y 2008—, y en uno de sus viajes permaneció varios días en la capital, donde se entrevistó con el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, y con miembros de la sociedad civil y ONG. Visita distintas regiones del mundo para valorar el estado del problema en cada caso, y posteriormente calificar a los países de acuerdo con las estrategias y el compromiso con los que combaten el tráfico de personas.
Dijo que los informes que recabó la oficina a su cargo indican que el problema en la capital del país tiene origen en las colonias pobres y con mayores problemas sociales, pero también fue posible establecer que una cantidad importante de niños, hombres y mujeres viajan desde los distintos países de Centroamérica con la idea de llegar a Estados Unidos, pero no logran su propósito.
“Muchos de los inmigrantes centroamericanos no pueden llegar más allá del Distrito Federal. No logran llegar a Estados Unidos y en la ciudad de México son explotados no sólo en el mercado sexual, sino como fuerza de trabajo ilegal”.
Dijo que la visita a la ciudad de México le permitió conocer la enorme cantidad de niños hombres menores de edad que son víctimas del tráfico humano, y que existe una necesidad urgente por financiar acciones que permitan brindarles asistencia y protección.
“Uno de los principales desafíos en la ciudad de México es lograr que las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil puedan trabajar con las autoridades para obtener más fondos que permitan avanzar en la protección de algunos sectores aún no protegidos de manera conveniente, como los niños menores de edad que son explotados”, dijo Lagon.