| MILÁN, Italia

Las medidas de seguridad tomadas por el gobierno de Silvio Berlusconi arrojan efectos ofensivos para más de dos millones de extranjeros que viven clandestinamente. Desde enero de este año han sido detenidos más de 10 mil ‘sin papeles’, de los cuales 1.400 tienen orden de expulsión, reveló el jefe de la Policía, Antonio Manganelli.

En estos últimos días, en la plaza 24 di Maggio (mayo), donde el mercado de igual nombre vende yuca, plátano, mote, achiote y sardina, la Policía retenía en buses especiales a los extranjeros que no tenían sus papeles en regla, hecho calificado por medios de prensa como “caza a los clandestinos”.  El vicealcalde de Milán, Ricardo de Corato, aclaró que se trató de una acción para intensificar el control de líneas problemáticas del transporte público.

“El plan de seguridad (pacchetto sicurezza), dirigido especialmente a los inmigrantes, es una asociación de dos ideas muy peligrosas e injustas: inmigración – criminalidad”, dice el abogado español Emilio Sánchez, quien defiende a inmigrantes sudamericanos en Italia. “Es como si juzgáramos a todos los napolitanos o palermitanos como mafiosos y delincuentes por el problema de la basura en Nápoles”.